lunes, 23 de mayo de 2022

Apuntes de Terminología II

Una de las más simpáticas entradas de este siempre gris blog es aquella en la que explico con todo lujo de detalles una serie de términos que uso con frecuencia pero que tienen un significado bastante oscuro, rebuscado o que no se corresponde con el que parece. Hoy, por segunda vez, las hablaré de algunos términos que aparecen mucho pero tienen un significado especial y exclusivo que a veces solo yo les doy o que han sido directamente copiados del mundo angloparlante de internet. 

Un gran clásico que si no me equivoco aun está inédito por aquí es Los, comúnmente escrito en mayúsculas como LOS. A simple vista uno lo lee o escucha y entiende que algo debe venir detrás de la expresión, porque a fin de cuentas es un artículo definido y estos suelen preceder a un sustantivo. Realmente debería ser así, pero en este contexto se da mucho énfasis a la palabra LOS y se omite lo que vendría detrás. LOS hace alusión a ciertos grupos generalmente asociados con la conspiración y demás terrenos farragosos. LOS puede hacer alusión a Los Dioses, los aliens, los demonios, los espíritus, los Alubios, los Símbolos, los Antiguos... y también puede hacer alusión a todos a la vez, a cualquier grupo metahumano prácticamente y sin el prácticamente. Los es un término comodín que puede usarse para referirse a uno o varios grupos metahumanos y élites de todo tipo, pero que además cumple la función de evitar que yo parezca esquizoparanoide de puertas para afuera y simplemente parezca un absurdista. Una de mis invenciones más brillantes hasta la fecha. 

"Los" es con toda seguridad el concepto más ambiguo e inconsistente de todos los que empleo. Literalmente podría usarlo para referirme a todos los personajes de esta imagen por ponerles un ejemplo. ["El Sueño de una Noche de Verano", por Gustave Doré.]

Otro que merece mención es Pelé, término claramente derivado -directamente es una copia- del apodo del jugador brasileño de fútbol Edson Arantes do Nascimento, para muchos el Mejor de la Historia. Pelé se usa aquí más como adjetivo que como sustantivo, y viene a significar que alguien es muy bueno o el mejor en lo suyo. Así pues, cuando se dice que alguien es Pelé lo que se quiere decir realmente es que es extremadamente bueno en lo que sea que esté haciendo. Por ejemplo yo soy Pelé en todo. Este es el segundo término basado en un futbolista que aparece en esta sección. 

Amerita también su presencia aquí la expresión Solos. Verbo inglés que generalmente está relacionado con el mundo de la música, pero que aquí tiene su origen y significado en relación al mundo de los enfrentamientos y batallas. Ya sea entre personajes, cosas o incluso ideas. Cuando se dice que algo o alguien Solos se hace alusión a que por sí mismo ese algo o alguien es capaz de vencer a un determinado adversario o grupo de adversarios, independientemente de si ese algo o alguien está dentro de otro grupo o está por separado. 

El Wank es una expresión que viene a significar lo mismo que masturbación, pero cuyo significado en este contexto es muy distinto. El Wanking es una práctica que consiste en describir y establecer cualquier cosa o persona como si fuese muy superior a lo que realmente es. De esta manera, Wankear es exponer algo -de lo cual generalmente eres fan o admirador- como si estuviese muy por encima de su nivel real. Así pues, alguien que sea muy fan de un determinado artista puede wankearlo y decir que es el mejor del mundo o de la historia aún cuando poco o nada puede respaldar semejante afirmación, pues es meramente subjetiva. Pero incluso en cuestiones más objetivas es posible wankear para hacer que algo parezca estar varios escalones por encima de su nivel real. 

Si bien la importancia de la vida y obra de Alejandro Magno son absolutamente incuestionables, es muy posible que siendo objetivos su figura haya sido bastante wankeada. Sí, de forma muy precoz y en muy poco Tiempo, Alexander logró someter incontables tierras, fundar numerosas ciudades y crear un Poderoso Imperio. Pero esto jamás habría sido posible sin el trabajo anterior de su padre y la ausencia de enemigos de peso más allá de Persia. Además, todo cuanto logró formar probó ser muy frágil, pues tras su muerte no perduró por mucho Tiempo. ["Alejandro Magno ante la Tumba de Aquiles", Johann Heinrich Schönfeld]

Choker no es eso que se ponen las chavales en el pescuezo, sino un sujeto que lo tiene todo ganado y de buenas a primeras se hunde o no logra mantener su ventaja respecto a los contrarios o frente a los problemas. El hábitat natural del choker es la competición, en la cual obtendrá una ventaja razonable sobre su rival y de alguna forma la volará por los aires. Ejemplos históricos de chokeadas fueron los Warriors cuando volaron una ventaja de 3-1 en una serie; el Barcelona en eliminatorias como las de la Roma o el Liverpool; o el que quizá sea el más sonado caso de todos los Tiempos, Brasil en la final del Mundial de 1950, el famoso Maracanazo. 

Mental Midgets es un concepto que hace alusión a aquellas personas y/o equipos que carecen de ambición, espíritu, competitividad o simplemente mentalidad. Un Mental Midget es fácilmente reconocible por su actitud frente a las adversidades y su desempeño para resolver a las mismas. A diferencia del Choker, el Mental Midget puede aparecer en cualquier circunstancia y de cualquier forma. Tienden a derrumbarse muy fácilmente a las primeras de cambio o a desaparecer (Go missing/Ghosting) cuando realmente se les necesita. Este y el Choker son traits frecuentes de los Fraudes (véase Apuntes de Terminología I)

La Escala de Resultados es el curioso nombre que le doy a un resultado en función de su magnitud. El más común y menos exagerado o desproporcionado es wins o Victoria. Simplemente eso. A le gana a B porque es levemente o algo mejor. El siguiente nivel es Stomps (pisa). En este caso A tiene un nivel de Poder bastante mayor que B, por lo que puede ganarle sin problemas. A partir de Stomps hay una serie de escalones que acentúan la stomp. Estos serían Curbstomp, Murderstomp, GodstompSolostomp... Todos ellos sugieren un resultado superior a una stomp al uso. Vamos, más que una paliza. En el último nivel se encuentra el Blinks. A es considerablemente más Poderoso que B. De forma que A puede acabar con B con tan solo un parpadeo. Más allá del blinks solo existen la Blinkstomp y el Spite. En el caso de este último se trata de un enfrentamiento innecesario o directamente con malas intenciones contra una de las partes. A es infinitamente superior a B, de forma que el enfrentamiento se ha hecho de forma maliciosa contra B o por pura ignorancia, ya que no tiene sentido hacer la comparación. En caso de que el elemento diferencial que hace que A supere a B sea exclusivamente la velocidad entonces se usará Blitz

Del mismo modo, existe una Escala de Dificultades. Las más bajas son Neg-diffLow-diff que implican nula o baja dificultad. Indicando mayor dificultad estarían Mid-diff y High-diff. Lógicamente implican media y alta dificultad. 

Doctor Doom with prep solos all of fiction in a blinkstomp. Neg-diff. Podría argumentarles por qué, pero no me detendré a hacerlo.

El Sojilla es un tipo de individuo cuyos patrones de conducta son tímidos; sus gestos y expresiones rara vez notables y su personalidad extremadamente débil. Suelen ser de complexión delgada y muy paliduchos. Es frecuente también que sean altos o de mediana estatura. A pesar de su apariencia tímida y poco efusiva, son unos sujetos bastante tunantes y por tanto no son de fiar. El sojilla puede ser extrovertido e histriónico aunque de entrada dé la impresión de timidez, razón por la que tienen una habilidad considerable para atraer a quienes le interesa atraer. También se caracteriza por tener muy poca sangre y ser bastante enclenque o de carácter débil. Aparece muy frecuentemente en grupos, lo cual debe hacer sospechar de su fachada tímida. 

El Mercante es un concepto muy complejo. Se dice de la persona que tiene excesiva dependencia de algo para demostrar su valía. Aplica a prácticamente cualquier cosa que ustedes puedan imaginar y de mil formas diferentes. Para que tenga sentido debe ir acompañado de la cosa de la que sea mercante. Así pues, por ejemplo, si un jugador de fútbol depende mucho de los penaltis para mantener sus registros entonces estaremos hablando de un Penalty Merchant o Mercante de Penales. 

Son todos por ahora, pero pronto habrá más. 

lunes, 16 de mayo de 2022

La Recurrencia de las Eras

 Escrita con Sangre

Es frecuente escuchar, sobre todo de determinadas bocas y en determinadas corrientes, aquello de que la Economía es el Motor de la Historia. Pero yo siempre he pensado para mis adentros que todo motor necesita su combustible para poder funcionar. Y si la Economía es el Motor de la Historia, entonces la Sangre es su gasolina. Su electricidad si son ustedes ecofriendly. Su combustible, en resumen. Si yo fuese reconocido -cosa que espero no termine sucediendo en ningún momento de la Diacronía- probablemente esta y otras de mis líneas estarían poblando las páginas de Wikiquote. Al menos es lo que me gusta pensar, porque La Economía es el Motor de la Historia, y la Sangre su combustible no solo es una sentencia rotunda y convincente, también es cierta. 

Cada cual es libre de atribuir más peso a uno u otro factor en el desarrollo de los momentos, acontecimientos, años, siglos... Ya sabéis. Alguno puede pensar que es todo cosa del dinero, de la Economía o de, en estos Tiempos, las finanzas. Otro puede darle más peso a la Tierra, la orografía, el clima. Se puede decir también que es una cuestión de medios, Tecnología, recursos. Habrá quien hable de Cultura, Pensamiento, Ideología (estos últimos son mis favoritos). Pero sea cual sea el elemento al que se de mayor importancia siempre hay uno, tras las sombras, que aparece en todos y cada uno de los casos con un papel secundario, pero inevitable. Como ya habrán intuido hablo de la Sangre. 

Si son ustedes de esos que piensan que la Virtud está en el término medio y que la respuesta se encuentra en el Equilibrio, entonces pensarán que todos los elementos mencionados anteriormente son relevantes en la misma medida para el desarrollo de la Historia, incluyendo la Sangre. Yo no lo soy, considero que si bien todos los elementos anteriores son fundamentales para el desarrollo de la Historia y la Evolución, algunos lo son más que otros en función del momento y la época. Pero sí tengo que decirles que hay uno, la Sangre precisamente, que está por encima de todos los demás. Lo está porque es el que termina marcando el paso del progreso. Y lo está, sobre todo, porque es el más recurrente. No hay periodo de la Historia en el que no se haya derramado una gota de sangre. Y no lo habrá, tampoco. 

Existen muchos motivos por los que uno puede llegar a derramar la sangre de otro. Puede ser que quieras sus riquezas. Quizá sean sus tierras lo que te mueve a hacerlo. Por supuesto es común hacerlo por el hambre. Y a nadie sorprenderá que se haga por su forma de pensar, ya sea ideológicamente, por su religión o por sus elementos culturales. No se puede descartar de ninguna manera que se haga por obtener recursos y nuevas tecnologías, o para poner en práctica las que ya posees. Por poder puede haber cientos, miles de motivos. Pero al final la Recurrencia siempre es la misma. Da igual el motivo, siempre se derramará Sangre.

La Guerra es un concepto que se reproduce a través de las Especies, es como una especie de entidad parasitaria que se acaba implicando en una relación simbiótica con la especie en la que se presenta. Porque al final no se puede negar en ningún momento que no haya una parte de la especie -los vencedores- que se vea beneficiada por ella, incluso toda la especie acaba progresando a partir de la Guerra. No es exclusiva de los humanos, nunca lo ha sido. Pero ciñéndonos al caso que nos atiende que es el de vuestra especie, no puedo pensar momento de vuestra Historia exento de Guerra. Una Guerra es una lucha prolongada entre grupos contrarios, frecuentemente entidades nacionales. Y no ha existido ni existirá momento de vuestra Historia que esté libre de tal suceso. Siento sonar tan determinante y hasta belicista, pero es costumbre en este espacio que hable en Tiempo pasado, presente y futuro (miren el título del blog, he visto cosas) para que se entienda hasta qué punto conozco la naturaleza de todas las cosas. Aceptando esto como constante en todo momento de la Historia, entonces es seguro asumir que la Sangre es el combustible de la misma que alimenta a diferentes motores dependiendo de la época. 

El Conflicto, la Guerra, la Lucha o como ustedes quieran llamarlo es la Recurrencia de las Eras, y su ineludible desarrollo y resultado siempre está empañado en Sangre, una Sangre que es la tinta con la que se escriben las páginas de la Historia. Puesto que la única forma de hacer desaparecer todo atisbo de lucha es la extinción de la vida o la desaparición del concepto y puesto que ambas cosas parecen en este momento inalcanzables o poco recomendables, quieran los Dioses Inmortales que el Destino sea clemente con quienes la padecen y quienes la padecerán. 

Preliatore nunca deja de luchar, pero no es con Sangre, sino con Tiempo, con lo que escribe las páginas de su Historia. Y esta página ha terminado. Hasta la próxima, mortales. 

miércoles, 11 de mayo de 2022

Trust the Process

 Un Premio a la Perseverancia

Reza un eslogan, un lema, un mantra en Philadelphia "Trust the Process". Confía en el Proceso. Su origen se encuentra en el conocido equipo de baloncesto de esa ciudad, los Philadelphia 76ers, y uno de los periodos más controvertidos y difíciles de su historia como franquicia. Los Sixers tuvieron su último gran momento hace ya más de 20 años en el lejano 2001 (ya les he insistido muchas veces en que este año fue clave), año en el que perdieron las finales de la NBA ante los Lakers. Poco pudo hacer la plantilla liderada por el gran Allen Iverson, Mutombo y McKie contra los Lakers de Big Shaq y un joven Bryant. A partir de entonces comenzó un declive paulatino que dejó al equipo como una medianía en el purgatorio del baloncesto. 

La NBA es una liga que castiga muchísimo las medianías. Curiosamente, premia mucho más quedar en los últimos puestos que en la mitad de la tabla por aquello de que cuanto peor sea la posición en la clasificación mejor será el pick que puedas obtener en el Draft. Los Sixers, tras perder aquellas finales y dos temporadas de declive, encadenaron una década de medias tablas, siempre posicionándose entre el séptimo y el decimoprimer puesto con algún pico más alto o más bajo pero igualmente intrascendente. La franquicia se había sumido en la mediocridad y no se vislumbraba ninguna luz al final del túnel. 

Año 2013, con el contexto previo, Sam Hinkie se hace cargo de los Sixers de la Era Post-Iverson en un periodo de transición a la que, con el Tiempo, se conocería como la Era del Proceso. El equipo y la franquicia, acomodado en ese limbo de la medianía, precisaban de una reconstrucción profunda, y Hinkie sería el encargado de poner las primeras piedras para construir esta nueva casa. Pero empezar a construir nunca fue sencillo. 

Hinkie era un tipo bastante analítico, muy empapado de datos y estadísticas a la hora de tomar decisiones. Él mismo dijo en su primera conferencia de prensa que hablaban mucho de Proceso, no de resultado. Aseguró también que trataba de reunir siempre de forma consistente la mejor información para, de forma igualmente consistente, tomar buenas decisiones. Puntualizaba un sincero Hinkie que a veces funcionan y a veces no, pero todas deben ser reevaluadas. En ese momento y probablemente sin ser muy consciente de ello, sus declaraciones se convertían en línea de salida daban paso a una nueva era en la franquicia, una era que comenzaría con unas difíciles decisiones que se materializarían en unos años complicados. 

Fue Tony Wroten, en ese entonces base del equipo, el que hablaría de Proceso para referirse a la reconstrucción del equipo. Una reconstrucción de la que él no formaría parte por mucho Tiempo en cualquier caso, pues hoy en día el chaval anda perdido en algún lugar de Grecia tras sufrir una fatídica lesión que hizo que su carrera se dirigiese al baloncesto europeo. Aunque no padecer esta lesión quizá tampoco hubiese cambiado este destino. 

Ese Proceso estaba acompañado, para bien y para mal, de una cultura de reconstrucción basada en el tanking, práctica que consiste en plantar equipos poco competitivos en pista de forma intencional para beneficiarse de las reglas que premian a los equipos con mayor número de derrotas como es el caso de la NBA. Como ya expuse previamente, el baloncesto norteamericano y su Draft premian a los equipos con peores resultados con un pick mejor, por lo que si los Sixers estaban interesados en reconstruir su plantilla tenían que salir de su estancamiento en el limbo de la medianía. Y como siempre es más fácil salir por abajo que por arriba, comenzó una época oscura en la franquicia, pero también, como ha probado el Tiempo, necesaria. 

Jugadores como el mencionado Wroten tuvieron su lugar en el equipo porque necesitaba una plantilla que no fuese competitiva. No es de extrañar que muchos de los jugadores que formaron parte de los Sixers en esta era hayan acabado perdidos en las ligas europeas o como fondo de armario en la propia NBA o la G League. Ambas partes salían ganando. Este tipo de jugadores quizá nunca habría podido jugar en la NBA por otros medios, y el equipo tenía que finalizar en posiciones bajas de la tabla, por lo que necesitaba que su plantilla no fuese competitiva. 

Los Sixers encadenaron varios de los peores años de su Historia entre 2013 y 2017, finalizando dos veces consecutivas en penúltima posición de su conferencia seguida de un último puesto de conferencia y de nuevo un penúltimo puesto. El último puesto, en la 15/16, fue particularmente doloroso ya que se trató de un catastrófico 10-72, peor registro tanto de conferencia como de liga y una de las peores marcas en lo que a victorias-derrotas se refiere de todos los Tiempos en la liga. Entre los años mencionados el porcentaje global de victorias de los Sixers no llegaba 25%, lo que suponía que el equipo no era capaz de ganar ni siquiera uno de cada cuatro partidos de forma garantizada. Fue precisamente la temporada 15/16 la que puso el último clavo en el ataúd que Hinkie se hizo a sí mismo al comenzar el Proceso. Hinkie dimitió, como buen analítico, con una carta de renuncia de miles de palabras y con él se fue la Era del Proceso. Fueron años de sacrificios, pero fueron necesarios. 

Los malos resultados de aquellos años tuvieron su premio en forma de un futuro prometedor con llegadas al equipo como las de Joel Embiid y Ben Simmons, aunque este último ya no continúa en el equipo. Tal vez el proceso no terminó siendo como Hinkie ideó, y es probable que alguna que otra mala decisión tomada tras su marcha del equipo haya entorpecido un poco ese momentum que tenía el Proceso, pero el éxito al menos relativo del mismo es incuestionable. Los Sixers son a día de hoy una plantilla bastante competitiva y con opciones de ganar año tras año, aunque de momento se quedan solo en eso, en opciones. En 2018 y 2019 quedaron terceros de su conferencia, en 2020, el año del asterisco, quedaron sextos, y el pasado 2021 lograron un primer puesto de conferencia seguido de un cuarto puesto en la presente temporada. Su presencia en los playoffs es ahora consistente y lejos quedan ya los complicados años de la reconstrucción. 

Trust the Process fue el mantra de los años más oscuros de Philadelphia. El Proceso, no exento de partidarios y detractores, siempre estuvo inmerso en una constante controversia. La práctica del tanking siempre es como poco cuestionable y a veces reprobable. Y dentro de la franquicia había una corriente favorable y una de detractores. Pero hay muchas ocasiones en las que uno debe hacer lo que tiene que hacer. 

Hay una Filosofía muy interesante detrás del Proceso, o al menos a mi me gusta vérsela. Se trata de aquella que postula que se debe Destruir para poder volver a Crear. Todo un clásico por aquí. Los Sixers lo sacrificaron todo para poder crecer de nuevo como franquicia. Salir de la mediocridad obligaba a tomar decisiones difíciles, decisiones que, en cualquier caso, habría que tomar tarde o temprano. El Tiempo ha dado la razón a Hinkie, al Proceso y a quienes confiaron en el mismo. El Tiempo ha sabido premiar la paciencia y la persistencia de una franquicia que lo apostó todo a un futuro largoplacista. 

No es fácil renunciar a un presente relativamente cómodo por un futuro que puede ser o no ser mejor, a veces ese presente al que renunciar no tiene ni por qué ser cómodo, basta con que sea mediocre para que muchos quieran conformarse con él; pero todo sacrificio y esfuerzo acaba teniendo su premio. Confiar en el Proceso es algo que requiere de dos cosas, la primera es mucha paciencia y la segunda mucha persistencia. Y esto es, por supuesto, extrapolable a todo, porque fuera de la NBA y del proyecto de los Sixers también hay muchos Procesos en los que confiar.  

Tiendo a repetirme muchas veces esas tres palabras cuando algo va mal o no parece ir según lo previsto, a menudo precedida, si hay alguien para escucharlas o incluso para mi propia mente de un I love when people... Por lo que con el paso de los años este mantra también se ha vuelto recurrente para mi. I love when people Trust the Process es un línea que ha obtenido un permiso de residencia indefinido en mi cabeza. Y sería interesante que no fuese el único lugar en el que encuentra su sitio.

Todo el mundo tiene un deseo, un anhelo, una idea que quiere llevar a cabo, un sueño que desea cumplir o simplemente un propósito o responsabilidad con la que deben lidiar en algún momento. Sin embargo, las cosas nunca suelen ser fáciles, y es muy probable que surjan contratiempos, problemas, inconvenientes y nuevos obstáculos. Pero todo eso es parte del Proceso. Es posible que estos contratiempos puedan llegar a desmoralizar e incluso incitar a renunciar a la consecución del objetivo que se tiene en mente. Es por eso que siempre será necesario, sobre todo en los momentos más bajos, entender que es necesario Confiar en el Proceso. 

Sí, todos sabemos -aunque no todos comparten- que el Fin justifica los medios, pero los medios son siempre un elemento clave a la hora de conseguir ese Fin. Antes de llegar a él hay que pasar, depende de la Fortuna y el Destino, por muchas o pocas cosas, a veces mejores y a veces peores. Y al ser irremediable encontrarse piedras en el camino, es necesario estar preparado para ello. En el peor de los casos estaremos hablando de un camino largo y difícil en el que uno tiene que estar mentalizado y saber como sobrepasar y sortear todos los obstáculos con los que se encuentra.

El Proceso es algo que lo engloba todo. El objetivo, los medios y el fin por un lado y los sacrificios, obstáculos e inconvenientes por otro. Todo forma parte del Proceso. Aunque no sea sencillo, es necesario confiar en él y para ello será necesaria una perseverancia que muy pocos poseen. Cuando se habla de Proceso hay además un matiz importante y es que estamos hablando de algo largoplacista como lo es el ejemplo que se ha puesto en esta entrada. Casualmente son los objetivos largoplacistas los que tienen por costumbre ser los más importantes de toda una vida. Estudiar una carrera y titular puede ser uno. Encontrar la pareja de tus sueños, averiguar como hacérselo saber y que todo salga bien puede ser otro. Y lo más importante sin ningún tipo de duda, los sueños y ambiciones, a cualquier edad y de cualquier tipo, son siempre objetivos largoplacistas muy complicados pero siempre los más determinantes en la vida. 

Es muy complicado que todo salga bien de principio a fin, por lo que hay que estar dispuesto a aceptar todo mal que pueda aparecer. Hay que estar preparado a renunciar a muchas cosas y sacrificar otras tantas. Hay que ser plenamente consciente de que, al igual que los Sixers, llegará algún momento en el que tengas que tankear por así decirlo. Incluso hay que, por qué no, estar dispuesto a que el Proceso no termine como se espera, sabiendo que igualmente siempre habrá un premio a la perseverancia. En Philly el Proceso no terminó como realmente se había pensado, y aun así los resultados igualmente han sido buenos. Pero el final de un Proceso no es otra cosa que el comienzo de otro que forma parte de uno aun mayor. 

Estudios, trabajo, amor, dinero, sueños, aspiraciones, ambiciones... Todo tiene sus procesos, pero el desenlace de cada uno dependerá de la confianza que se deposite en ellos. El caso es que acaben como se espera o no siempre habrá uno nuevo al terminar cualquiera de ellos, y todos han formado, forman y formarán parte de uno solo. Siempre hay Tiempo y lugar para hacer algo grande. Tengan paciencia, persistan, perseveren. Hacerlo tendrá su recompensa de una forma u otra, incluso cuando no tengáis la capacidad de reconocerla o valorarla. Confiad en el Proceso. Trust the Process... I love when people Trust the Process.

lunes, 9 de mayo de 2022

Busco un Hombre Honesto

La Miseria del Buscador

Hubo una vez alguien que en sus recurrentes pero incomprensibles arrebatos decidió pasear a plena luz del día portando un candil encendido mientras decía, cuando los sorprendidos y extrañados transeúntes le preguntaban, que buscaba un Hombre, uno Honesto dicen muchos. No hubo Suerte. Nunca la hubo. 

Poco o nada me diferencia a mi de él. Incluso tengo por herencia y llevo a cabo en estos días la misma búsqueda que él realizó entonces, aunque desgraciadamente he tenido, estoy teniendo y tendré con toda probabilidad el mismo éxito que él. Digo esto sin mirar en la Diacronía para ver si el Preliatore del mañana ha encontrado lo que busca el de hoy. No parece haber muchas opciones, pero en caso de que sea posible prefiero llevarme la sorpresa. 

Existe cierta Miseria en toda búsqueda. Cuando se emprende una búsqueda es para encontrar algo por un motivo cualquiera. Este motivo no necesita ser determinado. Puede ser por la necesidad, por la curiosidad o por puro aburrimiento. Puede ser para saciar inquietudes o ponerles fin. Pero sea cual sea el motivo que mueve la búsqueda, necesita ser uno muy Poderoso para que esta pueda sobreponerse a todo contratiempo, a toda desilusión y a toda desgracia. El motivo debe ser siempre más fuerte que la miseria. De no ser así esta será la que ponga fin a toda búsqueda. Encontrar un Hombre es por sí sola una tarea desalentadora, más aún si aquel que pretendes encontrar es uno Honesto. Y si la Miseria, que no debe ser poca, no puso ni pone fin a la búsqueda de un Hombre Honesto, ¿Cuál es entonces el motivo detrás de la misma? 

El Hombre Honesto, que ni Hombre ni Honesto por definiciones tiene por que ser, es aquel que se adhiere a Justicia y Virtud. Debe serlo pues consigo mismo y con todo lo demás. Esto último es, por mucho, el condicionante que hace que la búsqueda sea prácticamente imposible. Ser Justo y Virtuoso con uno mismo y con los demás requiere de una considerable aptitud. Para ser Justo y Virtuoso con uno mismo, uno debe tener pleno Conocimiento sobre sí. Dicho de otra manera, para ser uno Honesto consigo mismo, se tiene que conocer plenamente a sí mismo, algo que en una sola vida muy pocos logran hacer. Y para ser Justo y Virtuoso con lo demás, y nótese claramente, lo demás y no solo los demás, es necesario tener un entendimiento que vaya más allá de lo que casi cualquiera estaría dispuesto a lograr. Y no se trata de una cuestión intelectual ni mucho menos. Hay muchos saberes que no guardan ninguna relación con el intelecto. Y es en esos en los que debe brillar el Hombre Honesto. Existen demasiadas cosas que la inteligencia no puede resolver o ante las que no puede responder. Es por eso que aquel que buscaba con candil a plena luz del día hacía tal cosa. No hay Lógica o Razón que pueda otorgar la Virtud, se necesita mucho más que eso. Es en lo que muchos llamarían Locura donde existe una posibilidad de lograr ese entendimiento necesario para adquirir Justicia y Virtud. 

Debe haber bajo las Estrellas alguno de ellos, perdido en la inmensidad del Mundo. Bien lo sabía el portador del candil. Y bien sabía también que de entre todos los mortales, aquellos que se dicen o creen ser Honestos son los que más lejos están de serlo. 

Quien buscaba a plena luz con su candil no era otro que Diógenes, y lo hacía con un acto propio de un loco o, al menos, de alguien que no está en sus cabales. Lo que buscaba, sin embargo, nunca se dejó ver. Pero él no desistió por ello. Yo tampoco lo he hecho y tampoco lo haré. Queda mucho Tiempo. Busco un Hombre Honesto, y quién sabe si alguno de vosotros puede llegar a serlo. Lo sé, la pregunta quedó abierta y yo mismo fue quien se la hizo. ¿Cuál es el motivo? ¿Qué motivación existe detrás de todo esto? Ninguna en realidad. El único motivo que existe es... porque merece la pena. O mejor dicho, merece la Miseria. 

Hasta la próxima, mortales. 

"Diógenes buscando un Hombre Honesto", Salvator Rosa.


domingo, 8 de mayo de 2022

Tanto tienes, tanto vales

Y lo digo de muy buena Fe

Rezaba aquella canción de El Último de la Fila en una estrofa cargada de sinceridad "Mi primo, que tiene un bar, desde siempre me ha dicho -y me consta que todo lo dice de muy buena Fe- tanto tienes, tanto vales; no se puede remediar. Si eres de los que no tienen, a galeras a remar". Y pocas veces pueden verse unos versos son tan honestos como estos. 

Las letras de El Último de la Fila siempre han sido francamente buenas. En general, todos los trabajos de Manolo García han sabido transmitir mucho con muy poco, y siempre desde una más que respetable sinceridad. Lo normal en canciones de amor y desamor es romantizar lo que se cuenta, pero en Como un burro amarrado en la puerta del baile, canción de la que salen las pocas líneas que dan nombre y sentido a esta entrada, no se trata de mentir al oyente en ningún momento. El Último de la Fila te dice a la cara en esta simpática canción tanto tienes, tanto vales y de alguna forma no resulta tan triste como debería. La melodía que acompaña, el resto de las letras y el mensaje que se transmite termina siendo bastante positivo. En la misma canción, el mismo personaje que narra la historia que se nos cuenta dice sentirse como aquel ladrón que busca su fortuna en un callejón por donde nunca pasa nadie. Como un burro amarrado en la puerta del baile. 

A pesar del tono de todas estas líneas, todo cambia cuando llega el estribillo y se dice aquello de y si solo tengo amor, ¿Qué es lo que valgo yo? Si tengo ganas de bailar, ¿Para qué voy a esperar? Ahora necesito amor, es mi única ambición. Y como yo no sé bailar, a galeras a remar. De repente el optimismo y la esperanza se apoderan del personaje que protagoniza la canción, aunque reconoce que para lograr aquello que desea, que no es otra cosa que amor, tendrá que realizar grandes esfuerzos. 

La expresión A galeras a remar es tan antigua como uno puede llegar a pensar. Propia de un castellano bastante lejano, hace alusión a la pena que se aplicaba a ciertos delincuentes y al trabajo que realizaban voluntarios que se veían forzados a remar en una galera por no encontrar otro trabajo u oficio. Era la época de los galeotes, esclavos forzados a remar en una galera. Hace ya siglos de aquello, pero la expresión que nos atiende pervive hasta estos días. De esta manera, la expresión A galeras a remar hace alusión a los estratos más bajos de la sociedad, a aquellos con menos recursos, menos posibilidades y menos facultades. En definitiva... a los que no tienen. La vida del galeote era durísima y el trabajo a realizar requería de grandes esfuerzos, por lo que puede entenderse que si tienes que ir a galeras a remar es porque necesitarás hacer grandes esfuerzos para lograr algo. Tengo cuentas pendientes con cierta Diosa, y Preliatore ata todos los cabos, aunque sea en forma de mensaje a vosotros, mortales.

Tanto tienes, tanto vales. En el amor cuentan siempre muchas cosas, pero algunas pesan más que otras. Ser atractivo, bello y hermoso siempre será lo primero; pero también es valorado ser gentil, amable, empático, sensible, comprensivo... una plétora de cualidades que, seas chico o chica, vas a necesitar en algún momento con toda seguridad. Por supuesto también influye tener dinero y muchos recursos. Y ni que decir hay que para triunfar en el amor hace falta atrevimiento, osadía y valentía, pero sobre todo hace falta talento. La canción nos habla acerca del baile y lo cierto es que no puedo negar que es algo que está muy bien pensado. Para bailar hace falta talento, hay que saber. Pero también existen unas implicaciones en el baile. Bailar es una acción casi ritual, sobre todo en el contexto del ligue. Es un comportamiento propio de la naturaleza, casi animal. Como cuando los pavos muestran sus plumas en vista de impresionar a la pava de sus sueños. En el mundo de los pavos, el plumaje es lo que determina qué macho se apareará con las hembras, en plural, porque es una de esas especies polígamas. La hembra será la que en todo momento decida qué macho le resulta interesante en base a sus plumas. Y como hacen los humanos en función del atractivo físico y las formas y maneras, las hembras de pavo seleccionarán al pavo con mejores genes para su descendencia. El baile no es muy distinto a esto. Hay bailes y bailes. Algunos más sutiles, otros más sugerentes y otros simplemente directos. En algunos se busca demostrar cualidades como el tacto, el porte y la gentileza; mientras que en otros, también muy importantes, se trata de emular los movimientos que se realizan en el acto sexual. Los rituales de apareamiento de los humanos realmente no son tan complejos como ellos quieren creer. De hecho, no son muy distintos de los que presentado con el caso de los pavos. 

Si no sabes bailar y tampoco sabes bailar, entonces no tienes talento. De nuevo, no tienes. Y si no tienes, a galeras a remar. Para alguien que no resulte atractivo, no posea bienes materiales y tampoco tenga ni los gestos ni las virtudes necesarias para conseguir una pareja; no le queda otra que esforzarse mucho más que aquellos que sí tienen alguna o varias de esas características para conseguir el amor que tanto anhela. El talento es sin duda una de las cosas más importantes a la hora de encontrar a ese alguien, ya que es la que puede cubrir las carencias en físico y recursos. Pero cuando te ves sin ni una cosa ni otra, solo queda remar. 

Es interesante como la canción dice en un punto Que aunque muy chico y muy feo, piloto de aeroplanos soy. Es una de esas frases que le dan el tono simpático a la canción, pero también que sugiere que nuestro protagonista y narrador se está esforzando para impresionar de alguna forma a la chavala que le gusta. Hay veces en la vida en las que se necesita y se percibe mucho más esfuerzo que talento. Esta es una de ellas desde luego. 

Preliatore, preso de su propio mundo, no es quién para aconsejarles al respecto. No es especialmente atractivo ni pretende serlo, no tiene ni el dinero ni el exceso de medios, no es empático o gentil como debería ser y su habilidad para la comunicación en un registro de interés romántico-sexual es absolutamente nula. Su comportamiento prácticamente autista no sirve de ayuda tampoco y potencia mucho la falta de atrevimiento para expresarse en el registro necesario para encontrar una pareja o algo que se le parezca. Por no tener no tiene ni el interés ni las ganas, de modo que no somos aquí ninguna autoridad en la materia. Sin embargo, lo que si les puede decir Preliatore a ustedes, amigos que estén interesados en encontrar a alguien con quien compartir emociones, momentos, historia y -no engañan ustedes a nadie- sobre todo alcoba es que, si no poseen ustedes ni el atractivo, ni la personalidad, ni el dinero, ni el talento es que hagan tanto esfuerzo como les sea posible para lograr la sensación de amar y ser amado. Al menos la sensación, claro, porque llegar más allá ya es otra Historia... ¿Recuerdan aquella entrada, Venus Versus Preliatore? Sí, yo también, y sigue siendo veraz a día de hoy. No termino de encontrar la forma de reconciliarme con Afrodita y sus talentos a pesar de que le tengo, eso sí, el máximo respeto. [Deslizo, mientras escribo estas líneas amigos, una mirada hacia arriba con un aire de nostalgia y alegría acompañada de una pícara sonrisa]

Existe un concepto fundamental detrás de todo que se impone a todos los demás. Les digo que deben esforzarse para que no se desmotiven, ya que son ustedes personas frágiles, de egos maltrechos, complejos escondidos y con poca fortuna; pero lo verdaderamente importante es, como en muchos otros casos, tener un mínimo de talento o como lo llamamos por aquí tener mano. A diferencia del talento en cuestiones de habilidad y destreza, tener mano es algo que se puede aprender y desarrollar sin demasiado problema. Quizá con mucha paciencia y desilusiones, pero el que algo quiere algo le cuesta. Ya les he insistido muchas veces en que en este blog no vais a encontrar autoayuda. Aquí se dicen las cosas como son. Nada de afirmaciones positivas vacías, mentiras piadosas y medias verdades. 

Entonces tener mano es algo que alguien tiene o no tiene, pero si no tiene puede llegar a tener. Para ello simplemente hay que conocer las reglas del juego y jugar en torno a ellas. La mayoría de la gente hace el ridículo porque no tiene ni el conocimiento ni la habilidad para lograr su objetivo, pero hacer el ridículo no deja de ser parte del proceso para el que esté interesado. Por eso yo no lo estoy. En cualquier caso es, como menciono, más fácil de lo que creen. Tras una serie de fracasos estrepitosos es probable que todo salga a pedir de boca, eventualmente. Pero es igual, porque aquí ya se explicó que el Fracaso es una opinión en su día. El Fracaso, claro, porque el ridículo al no ser algo que dependa de ti exclusivamente ya es otro rollo. Eso sí, el ridículo es una sensación y ya depende de como te lo tomes. Está todo interrelacionado, uno puede sentir que está amando o siendo amado (o justo lo contrario) y que no sea así; pero también puede sentir que está haciendo el ridículo (o justo lo contrario) y que no sea así. A todo se le puede dar la vuelta de alguna forma para que resulte beneficioso o en el peor de los casos menos perjudicial. Como la cosa va de sensaciones y yo no trabajo con tal cosa tampoco les puedo aconsejar, pero realmente no pretendo hacerlo. Mis pretensiones aquí son diferentes, solo quiero que ustedes entiendan el mensaje que subyace en todo el texto. Como tantas otras veces. 

Ustedes los mortales se enamoran de imágenes y sensaciones. A veces absolutamente inalcanzables, por lo que estadísticamente será imposible saciar esas pasiones que, a la larga, se terminarán convirtiendo en una mina de frustraciones y desesperación. El corazón humano es tan simple e ingenuo... Menos mal que todas las cosas son llevadas por el Tiempo y por caprichos del Destino esas pasiones pasarán y darán lugar a otras que puede o puede que no sean más razonables. Lo más seguro es que al ser más razonables si tienen ustedes recursos, personalidad o atractivo sean capaces de cumplir con vuestras ambiciones. Si no es así, siempre os quedará tener talento o haber aprendido a tener mano, a veces a base de más esfuerzo que otra cosa. Al final, dentro de ese microcosmos de casualidades, posibilidades y opciones, siempre se acaban tomando las decisiones correctas (se acaba teniendo mano) en un determinado contexto para que se prenda la chispa necesaria. Pero la lotería no toca si no la juegas, ¿no? 

Deben quedarse con que siempre van a tener que poner mucho de vuestra parte para que las cosas salgan como quieren. Esto es estrictamente así para esto y para todo si no tienes la suerte de que en la lotería genética se te premie con buenos genes; en la lotería hereditaria te queden grandes medios; o en la lotería psicoemocional seas bendito con grandes talentos. Suponiendo que seas un desgraciado o te consideres uno, entonces solo quedará remar. Aun pareciendo esto un Destino poco grato, lo cierto es que se trata de uno más o menos asequible, pues implica que siempre existirá esa oportunidad. 

Yo de todos modos les pregunto. ¿Sienten ustedes por la persona adecuada? ¿Sienten ustedes acaso? Si es así en alguno de los casos solo tengan presente que tomar las decisiones correctas y tener más o menos mano es lo que determinará la distancia que ustedes tendrán que remar en sus respectivas galeras. Tanto tienes, tanto vales. No se puede remediar. Pero de muy buena fe os digo que, como para toda cosa, nunca existe un valor fijo. Hay subidas y hay bajadas de la misma forma que la basura de unos puede ser el tesoro de otros. Y ahí donde fuiste basura para uno, puedes ser el tesoro para otro. 

Preliatore sabe de todo aquello de lo que habla. Háganle caso. Lo ideal en todo momento sería, como es lógico, poder existir por y para uno mismo en un estado de plenitud y serenidad inapelables. Pero eso es algo al alcance de unos pocos Elegidos. Solo las Estrellas brillamos con Luz propia después de todo. Muy posiblemente ustedes nunca serán como yo, pero al menos recibirán mi brillo. Tal vez, si los Dioses así lo consideran, algún día otros recibirán el vuestro si se tercia. Quizá no seáis una Estrella para todos y sí para alguien. O al menos así me gusta pensar que sería la... ¿Cómo se dice? Sensación que tendría quien de forma pura compartiese vuestra emoción. Yo no trabajo con sensaciones, ¿pero por qué no iban ustedes a hacerlo si así lo desean? [Os puedo caer mejor o peor, pero es innegable que lo tengo todo hilado y estructurado de una forma sublime]

No sé si estaré bajo su influjo, pero creo que a estas alturas os vais a ir con mejor sabor de boca del que creía en un primer momento. Para esto también hay que tener talento, pero no necesito que me lo digáis, ya sé que lo tengo. En ningún momento he dicho algo que sea insincero. Desde la mayor de las honestidades les he presentado las aventuras y desventuras del querer. Belleza, Suerte, Talento, Recursos, Mano... Todo importa, pero si os faltase algo de esto en algún momento, siempre os quedarán las manos para remar. 

No suelo romper la quinta pared para dirigirme a alguien que no sean ustedes o Atenea. Pero esta entrada es una Epístola a los Enamorados. Solo a aquellos que aun no se han confesado y no han prosperado. Yo quiero confiar en ustedes amigos. Esto siempre será cosa de dos, de modo que el otro equipo también juega, quizá alguna vez sean ellos quienes tengan la iniciativa así que hagan el favor y si eso pasa no pongan el autobús. Y es una Epístola también a ti, Afrodita. Nos debe venir de familia, pero ya es la segunda en este rincón de internet en gesto de desafío pero también de afecto, en el fondo me caes bien y quiero tenderte mi mano. Solo te pido, querida, que les des a aquellos que lo anhelen lo que me negaste a mi. Emoción. Siempre habrá un corazón que valga la pena. Evita el naufragio de las tantas galeras que navegarán tus aguas, Diosa del Amor. Llévalas al buen puerto que les aguarda al otro lado de los mares de dudas. Condúcelas a la luz de este faro que pretenden ser mis palabras en el vasto océano del amar. 

Sin ningún tipo de sorna, te quiere, Preliatore. 

lunes, 2 de mayo de 2022

El Síndrome del Octavo Grado

 Preliatore y el Chunibyo


"Soy consciente de mis trastornos y estoy orgulloso de ellos" es una de las líneas que más he utilizado desde siempre. Preliatore es un individuo que a ojos de un cualquiera puede parecer un loco, un trastornado o un personaje como otros tantos. Un tipo que habla en tercera persona de sí mismo, se considera infalible y dice ser un inmortal Enviado de los Dioses. Un Hombre que se niega a usar su nombre y apellidos terrenales y emplea nombres y títulos disparatados o simbólicos. Un sujeto de convicciones absolutamente inamovibles que vive dentro de su propia mente con un sinfín de personalidades contrapuestas y una suerte de figura de Mentor abstracta y superior de la que dice, con total convencimiento, que es su forma ascendida heredada por el Cosmos. 

¿Qué hay de cierto en todo esto? Todo, probablemente. Pero Preliatore en su Sabiduría Infinita se asegura de usar su impresionante versatilidad para, de cara al mundo exterior, hacer uso de la teatralidad para que aquellos que no logran comprender su figura -que son prácticamente todos los mortales que se cruzan en su camino- no huyan despavoridos ante lo que considerarían en circunstancias normales un completo lunático. Estos, en su absoluta ignorancia, pensarán que Preliatore es un personaje o una máscara, y eso es lo que Preliatore quiere que piensen. Aquellos incapaces de conocer la Verdad deben vivir sin ella hasta que aprendan a entenderla. Así pues, Preliatore les dice a estos que es consciente de sus trastornos y está orgulloso de ellos, pues esta es la respuesta más acorde a su escasa valía mental que un sabio de mis características puede ofrecer. 

Delirios de Grandeza, Megalomanía, Narcisismo... Hay una larga lista a la que ustedes pueden sumar lo que quieran si no son capaces de entender Las Cosas. De todos modos yo no registro ningún tipo de crítica o calumnia, pues me considero pleno y trascendente, de modo que las palabras de unos seres inferiores no tienen cabida en mis pensamientos. Pero puede que el más fácil de sumar a la lista sea, por mucho, el Chunibyo. 

El Chunibyo o Síndrome del Octavo Grado es un término nacido en Japón que se usa para designar a aquellos adolescentes que, impulsados por unos intensos delirios de grandeza y unas ansias de destacar por encima del resto desmedidas, adoptan una serie de formas y maneras de lo más particulares. El nombre del síndrome proviene de la edad en la que tiende a darse. Suele aparecer en el segundo año de la secundaria, en torno a los 14 años, aunque realmente puede aparecer o prolongarse durante toda la vida. 

Tiene varias variantes, muchas de ellas bastante comunes y otras un tanto más raras, pero en absoluto exclusivas del país del sol naciente. De hecho, en cualquier parte del mundo, sobre todo desarrollado, pueden aparecer sujetos con Síndrome del Octavo Grado. Allí es habitual, por ejemplo, que el Chunibyo se manifieste con una estética de delincuente juvenil, comportamiento antisocial, y sentimiento de pertenencia a una pandilla. Pero si ustedes se fijan esto no es en absoluto algo propio de Japón. En Occidente también te puedes encontrar a niñatos que creen estar metidos de lleno en los bajos fondos y creen formar parte de un ambiente marginal de drogas, prostitución y armas. Es más, puede decirse que el éxito de géneros musicales como el reggaetón y el trap está estrechamente relacionado con la presencia de cada vez más chavales que creen ser de calle y a los cuales les gusta pensar que manejan dinero, drogas y prostitución como si de la compra diaria del pan se tratase. 

Otra variante, también muy extendida no solo allí sino en todo el mundo, es la de adherirse a una determinada contracultura que se desmarque de la línea mainstream de las modas del presente correspondiente. Muy posiblemente esta sea la más común de las manifestaciones del Síndrome del Octavo Grado. Básicamente consiste en ser un inadaptado que termina por adherirse a un grupo compuesto de otros inadaptados. Estos grupos de misfits pueden organizarse a partir de mil cosas, ya sean gustos musicales, aficiones o forma de pensar. Aquí en España no es raro ver grupos Emo, Bohemios, Heavies, Góticos, Raperos o Hippies entre otros muchos tipos de tribu urbana. Cabe la duda de si tantas minorías no acaban formando una mayoría per se. Y una mayoría que, a fin de cuentas, establece sus propios registros y normas así como modas. Y por muy distintas que estas sean a las de la corriente mainstream del momento, no dejan de ser al final más de lo mismo. Mismo perro, distinto collar. Pero bueno, ellos se sienten bien pensando que van contracorriente, y yo les dejo ser felices. 

El grupo que más me interesa del Síndrome del Octavo Grado es también el más extraño y reducido. Bastante infrecuente tanto en Japón como en el resto del mundo. Se trata de aquellos chavales y no tan chavales que se consideran poseedores de conocimientos mágicos o sagrados, superpoderes y todo tipo de habilidades y características sobrehumanas. Se consideran a sí mismos seres especiales y suelen ser aficionados a lo futurista, la fantasía y todo aquello que sea sobrenatural. También es frecuente que usen alias y sobrenombres que se correspondan con sus fuentes de inspiración, ya sean personajes, historias o figuras de referencia. Ellos hacen de esta identidad alternativa la suya propia. Hasta su apariencia y comportamiento está ligado a la identidad que adoptan como si de un personaje de videojuego o superhéroe se tratase. La forma de hablar, por supuesto, también es un rasgo definitorio de este tipo de gente. Si de mi dependiese llamaría a esta versión del síndrome la Variante Preliatore, pero no puedo hacer tal cosa porque ya le han dado otro nombre en el Manual de usuario del Chunibyo de Hyoya Saegami (lo recomiendo aquí, no haré sección de recomendados para una sola obra). El nombre que recibe es Ojo Maligno. No está nada mal, pero Variante Preliatore suena mucho más Poderoso. La cantidad de gente que se corresponde con esta definición es la más limitada, pero también la más estereotipada y reconocible. Ni que decir hay que es el tipo de gente con la que yo siento que me llevaría mejor por mucho, ya sea generando un sentimiento de camaradería o de rivalidad para con ellos. Sentimiento que, en todo momento, sería mutuo. Seguro que la mayoría de ellos, al igual que sus referentes, tienen un corazón de oro que el mundo que les rodea no está dispuesto a aceptar. Si alguien que lee estas líneas cumple con las características propias de alguien bendito en la malignidad del pérfido ojo que los señala, que considere contactar conmigo por el medio que prefiera. Preliatore no solo habla, también escucha. Más aun a aquellos que sean semejantes, aunque sea solo en superficie, a su más que radiante persona.  

Sí, la definición establecida en el párrafo anterior puede que les recuerde a alguien. A mi también. De hecho me gusta hacer que la gente piense que Preliatore es otra víctima más del Ojo Maligno para que su más que limitada comprensión no sufra para asimilar una figura de tan alta complejidad como la mía. Lo dije al principio de esta entrada y lo vuelvo a repetir aquí. Yo, Preliatore, el Pretor Diacrónico y el mismísimo Mentor soy un Todo de magnitudes indescriptibles, pero no puedo decirle tal cosa a cualquiera. Tampoco puedo decíroslo a vosotros, queridos lectores, por lo que os doy la posibilidad de pensar aquello que creáis oportuno. Yo solo digo la Verdad, pero ustedes pueden hacer la lectura que deseen de ella. Probablemente no conocíais este síndrome antes de leer todo esto, pero ahora que lo conocéis sentíos libres de pensar que Preliatore posee el Ojo Maligno y es todo un producto de su Poderosa imaginación. No os sintáis presionados o coaccionados. Sentíos libres también de pensar que Preliatore es mucho más que un personaje y que aquello que cuentan sus labios y escriben sus manos no es ninguna ilusión. Recomiendo esto último, pues es la Realidad. Pero si no podéis concebir tal cosa sentíos libres, insisto, de pensar lo que deseéis. Yo haré lo propio con ustedes y, remitiéndome a las primeras líneas, asumiré vuestra escasa valía mental y os repetiré, siempre, aquello de soy consciente de mis trastornos y estoy orgulloso de ellos. Porque yo, Preliatore, soy el máximo exponente de mi propia Esencia. Único en todo el Multiverso. Y si solo los Dioses son capaces de entenderme pues junto a ellos estará siempre mi lugar.  

Hasta la próxima ocasión, mortales. Que vuestro Juicio nunca preceda a vuestro Pensamiento. 

Hombre y Superhombre

El Hombre del Mañana: La Historia [detrás] de un Símbolo


Siempre he seguido con mucha intensidad el mundo de la viñeta. El cómic de superhéroes es uno de mis medios de entretenimiento favoritos. Tiene personajes interesantes e historias igualmente entretenidas. A menudo el nivel de dibujo es exquisito, y la variedad también es tremenda. Aunque en estos últimos años no le he dedicado tanto Tiempo como antaño siempre trato de estar al corriente de las nuevas historias y eventos que se producen en los grandes universos del mundo del cómic. De eso les quiero hablar aquí. Trataré de comentarles, extensamente, si les soy honesto, los problemas que atraviesa la industria, sus posibles causas y soluciones y, por supuesto como quizá intuya alguno, la historia de cierto personaje. 

El título de esta entrada hace alusión a un antiguo cómic de los Cuatro Fantásticos, concretamente el número 249 de su primer volumen, el cual data de 1982. Ha llovido mucho desde entonces, pero jamás podría olvidar un título tan bueno como Hombre y Superhombre. La historia en sí no es nada destacable y tiene una premisa más bien corriente para los estándares de los cómics. Gladiator, el personaje del que les voy a hablar, persigue a unos Skrulls con la intención de capturarlos hasta la Tierra. Los Skrulls como quizá sepan los aficionados del medio, tienen la costumbre de cambiar su aspecto y transformarse en otros seres, por lo que no es de extrañar que Gladiator acabase atacando a los Cuatro Fantásticos y a Franklin Richards (si, ese niño tan Poderoso), dándoles una paliza sin ningún tipo de problema, ya que los Poderes de Franklin aún no han despertado. 

El personaje de Gladiator hace su primera aparición en 1977 en una historia de los X-Men. Desde el primer momento se nos deja claro cual es la idea del personaje: es un tributo, homenaje, clon o referencia al buque insignia de DC, la otra gran casa del cómic de superhéroes. El nombre de Gladiator es Kallark, una evidente referencia a Clark. También se le conoce como Lal-Ke, un anagrama de Kal-El. Gladiator fue desde el momento de su concepción el primer Superman de Marvel con permiso de Hyperion. De hecho con este último se ha enfrentado y lo ha derrotado, lo cual sugiere que Gladiator podría ser más fuerte que el propio Superman. 

Sus Poderes y habilidades son prácticamente los mismos que los de Superman, razón por la que no es nada extraño que venciese a los Cuatro Fantásticos con tanta facilidad, pues este nivel de poder está varias ligas por encima del de los fantásticos. Además es resistente a la telepatía y ejerce cierto control sobre la gravedad. Es un moveset impresionante, pero habitual entre los personajes de estas características. 

Portada del número 249 del volumen 1 de los Cuatro Fantásticos. En ella vemos a Gladiator como figura central tras haberse impuesto a los Cuatro Fantásticos. En el fondo yacen inconscientes Sue y Johnny, mientras que el Superhombre levanta con un brazo a La Cosa y sostiene a Reed con el otro. El nombre del cómic es bastante descriptivo y no se corta a la hora de reconocer que Gladiator es el Superman de Marvel. (Marvel Database)

El personaje de Gladiator siempre me ha gustado bastante, aunque tiene una debilidad estúpida pero muy única, y es que su nivel de poder depende del nivel de confianza que posee. En la actualidad esto parece cosa del pasado y no recuerdo ninguna historia reciente en la que esto haya sido influyente, pero en los días antiguos sí que era un detalle importante en las historias en las que se veía implicado este personaje. Pero no es Gladiator el que ocupará en exclusiva las letras de este texto, sino su referencia, el primer gran Superhombre, el Hombre de Acero, Superman. 

Superman es mucho más que un Superhéroe. El kryptoniano debutó en el primer número del primer volumen de Action Comics en el ahora remoto 1938. Y lo hizo llevando ni más ni menos que el título de Campeón de los Oprimidos. Es tan solo uno de los muchos títulos que ha recibido el Hombre de Acero (este es otro) a lo largo de su dilatada historia de publicaciones. Otros de estos títulos son, por ejemplo El Último Hijo de Krypton y el que es sin lugar a dudas mi favorito El Hombre del Mañana. No me voy a molestar en contarles la historia de los orígenes in-universe de Superman porque ya los conocemos todos y porque han sido escritos y reescritos hasta la saciedad. Si hay algo que DC no ha sabido llevar bien es su cronología y su cosmología, aunque no les puedo culpar por esto, ya que más de 80 años de publicaciones son muy difíciles de gestionar. Pero la premisa siempre es la misma, Kal-El llega a la Tierra y se convierte en el más grande y reconocible de los superhéroes. Esta es la idea fundamental de Superman, es la definición de Héroe hecha personaje. 

Si ustedes buscan la definición de Héroe, las dos primeras entradas nos dicen lo siguiente: en primer lugar persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble y en segundo lugar persona ilustre y famosa por sus hazañas y virtudes. Esto si nos guiamos por la RAE claro, porque según Google, que usa Oxford como referencia, un Héroe es una persona que se distingue por haber realizado una hazaña extraordinaria, especialmente si requiere mucho valor y en segundo lugar personaje principal en una obra literaria o cinematográfica, especialmente el que produce admiración por sus buenas cualidades. 

Tomes la referencia que tomes, el personaje de Superman se ajusta a la perfección en ambos casos y a ambas definiciones en cada uno de ellos. Superman es la figura que consolidó el género de cómic de superhéroes, porque él y todos los que vinieron tras él no eran ya simples héroes, eran superhéroes. Es su personaje el que estableció lo que era un superhéroe. Hablar de Superman es hablar de algo más que un personaje, es hablar de un Símbolo. Un Símbolo de ideales como la Paz, la Justicia, la Esperanza o el Valor, pero también un Símbolo cultural y nacional para los Estados Unidos e incluso todo Occidente, un referente absoluto y archiconocido de la cultura popular. Superman es el estandarte del género, de su género. Hay muchos parecidos a él, pero ninguno como él. Él es quien define su género, el que le dio forma y el que sentó las bases del arquetipo superheroico. Al menos así solía ser, pero no nos adelantemos. 

Convendría mencionar eso sí los orígenes fuera del papel de Superman. Y eso implica hablar de sus creadores, el escritor Jerry Siegel y el dibujante Joseph Shuster, dos artistas de origen judío, pero ninguno de ellos practicante. A pesar de no profesar su fe, en Superman es fácil identificar influencias del Judaísmo y las religiones abrahámicas hasta cierto punto. El nombre de Superman es Kal-El, y esto es algo profundamente simbólico. El en hebreo es un nombre de Dios que también hace referencia al concepto de Dios de forma genérica y suele aparecer junto a otros términos. En este caso, Kal-El vendría a significar La Voz de Dios, y el primer título bajo el que aparece, aquel de Campeón de los Oprimidos siempre ha tenido un sentido curioso y me atrevería a decir que el personaje en general tiene un origen mesiánico no solo por su nombre sino también por la historia de sus orígenes. Este es un tópico que se ha explorado varias veces, pero es importante saberlo a la hora de analizar el personaje. Superman no es un Superhombre en el sentido nietzscheano de la palabra, lo es en el sentido religioso y mesiánico. 

Este origen de tipo simbólico le atribuye al personaje cierta mística y establece una curiosa definición de Superhombre. No obstante, aunque Superman pueda definir y defina a la perfección qué es un Superhéroe, no puede hacer lo mismo con el concepto de Superhombre a pesar de que su nombre de héroe sea literalmente ese. La definición de Superhombre más extendida y popular es la que hace Nietzsche en su obra, y no seré yo quien le ponga algún pero, pues me parece una muy buena forma de entenderlo que desgraciadamente se ha desvirtuado y malentendido además de mancillado por sus implicaciones en el ideario del nazismo. El Superhombre Nietzscheano es aquel que trasciende la moral y actúa en función de su Voluntad de Poder, que viene a ser algo similar a la Ambición y es el motor fundamental del hombre. Además el Superhombre, al haber superado los valores morales previos, crea los suyos propios y se convierte en el origen de los mismos. El Superhombre es por tanto una ruptura con los valores tradicionales de la Cristiandad y se aproxima mucho más a una nueva forma de pensamiento. Esto choca frontalmente con el Superhombre que se nos plantea en Superman, que es de origen mesiánico y defiende unos valores y códigos morales tradicionales, algo que el Übermensch de Nietzsche jamás podría hacer, ya que su objetivo es romper con todos ellos. Leer a Nietzsche nunca fue fácil, pero entender los tópicos e ideas subyacentes en Superman tampoco lo es, y hacer una comparación fácil de seguir lo es mucho menos, aunque trataré de hacerlo lo mejor posible incluso si no habéis leído al filósofo alemán o no seguís las historietas del hombre de acero. 

Algo que muy poca gente sabe es que en un principio Superman iba a estar inspirado en la idea de Übermensch de Nietzsche. Siegel y Shuster trabajaron años antes, allá por 1933, en una breve historia titulada The Reign of Superman en la que un hombre que participa en un experimento adquiere poderes sobrenaturales y cegado por el Poder decide usar sus poderes para gobernar el mundo. Este Superman nada tenía que ver con el que veríamos años después, pues entre ambos existe una subversión total de ideas. Teniendo en cuenta todo esto como base, creo que es momento de pasar a un punto muy importante en todo caso: el villano. 

La Historia de Superman bien podría haber tomado un rumbo radicalmente opuesto al que conocemos hoy día si "The Reign of the Superman" hubiese llegado más lejos. Solo con lo que se puede apreciar en estas dos páginas del ya remoto 1933 podemos comprobar que la idea base de metahumano con superpoderes persiste, pero el contexto y la personalidad son completamente diferentes (Wikipedia)

El Superhombre que apreciamos en Superman no es más que el Hombre común y corriente en la teoría nietzscheana. ¿Pero qué pasa con el Hombre dentro de la historia de Superman? ¿Se limita a ser un mero elemento decorativo que es rescatado por el héroe? En absoluto, y ahí reside la genialidad del Hombre en las historias de Superman, en concreto de un Hombre, Lex Luthor. 

Luthor es uno de los villanos mejor trabajados, escritos y planteados de todos los Tiempos. Lex Luthor es un hombre de a pie como podría ser cualquier otro, pero posee dos cosas que la mayoría de mortales no, mucho dinero y una Inteligencia sin parangón. El billonario es un tipo que lo tiene todo y posee unos recursos que cualquiera desearía tener, pero hay veces en las que eso no lo es todo. Su enemistad con Superman se cimenta en algo tan corriente como la Envidia. Luthor usa como pretexto una consideración sin mucho fundamento como lo es que Superman es una amenaza, pero la realidad es que siente Envidia de la posición de Poder e influencia que tiene el kriptoniano. Luthor es un hombre hecho a sí mismo, exitoso, rico, influyente y Poderoso, pero al final no es más que un Hombre, y siente y padece como tal. 

Un Hombre que, curiosamente, se ajusta más al Übermensch de Nietzsche que el propio Superhombre de esta Historia. La grandeza de Superman como Historia se encuentra en detalles como estos. En esta Historia existe una subversión absoluta de valores con respecto a la idea de Nietzsche. El Superhombre en Superman es el Hombre de Nietzsche, y el Superhombre de Nietzsche es el Hombre de Superman. Lex Luthor actúa sin respetar las normas morales y los códigos tradicionales, y lo hace siguiendo su instinto y su propia Voluntad, vive bajo sus propias normas y reglas, las cuales han sido creadas por él mismo, y hace uso de sus recursos para asegurarse de que así sea. Nietzsche entiende el Superhombre como el fin al que debe aspirar el Hombre, como el objetivo que debe tratar de conseguir. De alguna manera, el Superhombre de Nietzsche es El Hombre del Mañana en su propia teoría. Esto nos deja la siguiente pregunta: ¿Y si el Hombre del Mañana fuese, en realidad, Lex Luthor? 

En Así Habló Zaratustra, uno de mis all-time favorites, hay un concepto denominado como El Último Hombre que sirve como representación de lo que la civilización moderna establece como objetivo en la vida. Un sujeto apático, cansado y decadente, en definitiva un nihilista pasivo que solo busca comodidad y seguridad sin tomar ningún tipo de riesgo. Desde luego Nietzsche no se equivocaba en esta predicción, y es que hoy en día se puede aspirar a poco más que eso dentro de la sociedad de este Tiempo, pero tampoco es que los componentes de la misma estén disconformes con esto o tengan una aspiración mejor. 

Hay una creencia popular que considera que Nietzsche era nihilista. Y es una creencia en la que incluso incurren muchos autodenominados académicos y expertos porque, a base de repetición, es una idea que ha dejado su huella muy marcada en el estudio que se hace del autor. Nietzsche bajo ningún concepto podía ser nihilista, para él la vida tenía un sentido y un significado. El mero hecho de tener una aspiración y fijarse un objetivo en forma de Trascendencia con el Superhombre es un claro indicativo de que existía un fin. Nietzsche era, en realidad, fuertemente anti-nihilista. Tanto el Superhombre como El Ultimo Hombre son respuestas que Nietzsche ofrece para acabar con el Nihilismo tras la "Muerte de Dios". Evidentemente para él la opción correcta es el Superhombre, pero desde la Civilización Moderna se impulsa la segunda. En cualquier caso, ambas opciones nacen en respuesta al Nihilismo subsecuente a la desaparición de los valores e ideas morales convencionales y tradicionales. Puedo llegar a entender que se diga de Nietzsche que es un nihilista en sentido moral si acaso por aquello de que busca trascender la tradición moral cristiana, pero no más, y aun así eso es generoso. Asumo que quienes consideran a Nietzsche nihilista lo hacen en base a su frase más reconocible, ya saben, aquella de Dios ha muerto, frase que por cierto si tomásemos literalmente también sería antinihilista, pues si afirmas que Dios ha muerto afirmas que hay o ha habido Dios en primer lugar. Por supuesto la frase no se debe interpretar así, pero digo esto como referencia para quienes asumen que Nietzsche es nihilista porque interpretan de forma literal su contenido. La frase en realidad trata de decir que las normas y códigos morales establecidos (generalmente por la religión cristiana) han muerto o están por morir (el contenido de la obra de Nietzsche es, a menudo, profético). Lo que muchos entienden es que como Dios o sus normas han desaparecido la vida ya no tiene sentido y ya no hay moral. Lo que en realidad trata de exponer su idea es que tras la muerte de Dios viene un nihilismo que se debe erradicar y para ello el sentido de la vida debe encontrarse en una nueva forma de vivir, ya sea como Superhombre o como El Ultimo Hombre. (Nietzsche, 1893)

Luthor representa de alguna forma ese Superhombre que Nietzsche propone, y lo demuestra constantemente. Al igual que Superman, su historia es bastante dilatada y a lo largo de la misma ha sufrido interesantes transformaciones en muchas ocasiones, ha pasado de ser un simple mortal a tener los Poderes propios de un Dios o, mejor dicho, de un Superhombre en el sentido literal de la palabra. Para ello ha hecho uso de la tecnología y sus conocimientos en general, pero sobre todo de su versátil inteligencia. Es la prueba de que un hombre, un simple mortal, solo necesita dos cosas para llegar muy lejos, usar la cabeza y, por encima de eso, tener Voluntad para ello. Su némesis, sin embargo, presenta unas características y evolución muy diferente. Sí Lex Luthor ha conseguido elevar su posición a una similar a la del Hombre de Acero; el Kryptoniano ha tenido unas fluctuaciones mucho más complicadas, a veces a más, mucho más, y a veces a menos, increíblemente menos. 

Lex Luthor es un gran personaje y un mejor villano. Es un Hombre que lo tiene todo pero quiere más. Movido por su incansable deseo de superar/destruir/alcanzar a Superman nacido de unas malas pasiones incontrolables como la envidia y la ira, Alexander Luthor ha hecho todo lo posible y más para cumplir con su objetivo sin importar que o quién se interpusiese en su camino. En esta cover del segundo volumen de Justice League, número 52, vemos a Lex Luthor al momento de proclamarse como el Nuevo Superman. (DC Database)

Superman nunca ha sido un personaje consistente ni con su Cronología e Historia ni con su propio Poder. No puedo culparlo por ello, pues cuando tu existencia se prolonga demasiado cuesta mantener una cordura al uso. El más clásico de todos los que ha habido, el de la Golden Age del cómic de Superhéroes, era solamente un extraterrestre con fuerza sobrehumana, supervelocidad y poderes más o menos normales como la visión de calor o el aliento gélido (hoy en día son poderes super comunes pero en su época era increíble), algo relativamente normal para la amplia gama de poderes que se han ideado a lo largo de la Historia. Conforme pasaban los años estos poderes alcanzaron una dimensión mayor y hacia el final de la Golden Age ya le daba para destruir una estrella solo con su aliento. Esta situación se hizo incluso más ridícula en la Silver Age, en la que Superman tenía poderes que afectaban a una escala fácilmente Multiversal. Naturalmente es muy difícil darle una historia consistente a un personaje que opera en una escala de poder tan grande porque cada vez era más complejo tanto establecer villanos a la altura como hacer un guion consistente, así que de cara a la era moderna de los cómics tuvieron que nerfearlo a él y a casi todos los personajes de la editorial por cuestiones de escala. Al menos la forma que tuvieron de hacerlo fue creativa, ya que Crisis de las Tierras Infinitas fue una forma original de hacer un relanzamiento de todo el Universo DC (Crisis of Infinite Earths, 1986). Las encarnaciones Post-Crisis, New 52 y Rebirth (siendo esta la más reciente) se han moderado un poco más en lo que a los poderes de Superman se refiere y ahora "solo" entre muchas comillas tiene un nivel galáctico (aunque a ratos esto se les olvida y vuelven a hacer de las suyas). Nada del otro mundo en comparación con su versión de la Silver Age. Porque si entramos en la cuestión de las versiones sí que nos vamos a encontrar con quebraderos de cabeza mayores. Como referencia, algunas versiones destacables son el Strange Visitor Superman (Adventures of Superman, 2014), que es capaz de superar espacios dimensionales superiores a la escala multiversal tradicional, y el Cosmic Armor Superman, un personaje tan mal escrito que se considera que o bien trasciende todo modelo cosmológico o no alcanza siquiera un nivel mayor al estelar, aunque esto último es por lo general un argumento troll para criticar lo absurdo del personaje. Es lo que tiene trabajar con una terminología tan difusa y compleja. Más difusa si tenemos en cuenta que el Cosmic Armor Superman es en realidad el nombre que se le da al Thought Robot, una entidad hecha de puro Pensamiento que tiene el aspecto de Superman y es capaz de modificar su propia historia y ser inmune a todo tipo de influencia del guion. Es enrevesado cuanto menos. (Final Crisis: Superman Beyond, 2009)

¿Recordáis mi última entrada sobre la Cuarta Pared? Superman aquí realiza una ruptura flagrante de la misma. Los recuadros de color amarillo son sus pensamientos, y en ellos se puede leer claramente como el Thought Robot siente la presencia del lector e incluso percibe su respiración. El cómic original se encontraba en 3D, por lo que el personaje trata en este panel de tocar al lector e incluso menciona que siente que puede alcanzarlo. Si no se tratase de Superman, esta sería una ruptura de la Cuarta Pared tan terrorífica como las de Monika o Chara, pero aquí hablamos del Hombre del Mañana. No hay nada que temer. (Reddit)

Salta a la vista que el personaje de Superman, además de ser uno de los superhéroes más reconocibles de todos los Tiempos, ha tenido también versiones que lo encumbran hasta ser uno de los personajes más poderosos no solo de su propio universo sino de toda la ficción. Pero toda moneda tiene dos caras, y ahí donde lo vemos en la cima, también lo tenemos que ver en lo más bajo. Superman tiene cientos de versiones. Las hay de la Unión Soviética (Red Son), de oro (One Million), trágico y loco (Superboy Prime)… La mayoría de ellas son tan poderosas como el original o más, pero también hay veces en las que estas versiones o incluso las más importantes como la clásica y la moderna se han visto maltratadas, humilladas, desprestigiadas o directamente estropeadas. Como decía, si por fluctuaciones y evolución Lex Luthor es el Hombre (literal) que se convierte en Superhombre (Nietzscheano), entonces en ocasiones Superman es el Superhombre (literal) que se convierte en Hombre (humano). 

Algunos de los momentos más bajos de Superman han sido chocantes, como aquella vez en la que fue controlado mentalmente por Sleez y Darkseid para grabar una película pornográfica con Big Barda. Para añadir sal en la herida, Darkseid le enseña a Mister Miracle, el marido de Big Barda, la cinta de video en la que sucede todo. El cuckeo fue considerable, aunque por suerte pudo evitarlo a Tiempo (Action Comics, 1987). Una de las Historias más cringey del Hombre de Acero. No la única de todos modos, pues en otras ocasiones se le ha visto flirtear con Power Girl, que técnicamente es su propia prima, pero de una realidad distinta (Justice League of America, 1977). Aun así es un suceso cuestionable, aunque no es que pueda culparle, estamos hablando de Power Girl a fin de cuentas. Pero otros momentos de Superman han sido directamente oscuros, a veces incluso demasiado. 

La historieta del Hombre de Acero que me ha motivado a escribir este artículo es Superman Red and Blue del pasado año 2021. En ella se hace una reimaginación, un retcon si se prefiere, de una historia de los años 70 en la que Superman y Batman son capturados en una ficticia república soviética durante la Guerra Fría y enviados a un campo de trabajo para realizar trabajos forzados y tratar de romperlos mentalmente en el proceso. Lo lógico sería pensar que es imposible retener a Superman, pero al parecer los soviéticos, siempre tan innovadores, habían descubierto una forma de canalizar la kryptonita mediante una frecuencia de ondas de radio para así anular sus Poderes. Un plot device absurdo y descarado, pero bueno, habrá que dejarlo pasar. En la Historia original de los 70 solo se aprecia como Koslov, el villano, trata de someter a Superman y Batman a todo tipo de juegos mentales, humillaciones, al hambre y a durísimas condiciones en sus trabajos forzados. Pero en la Historia tras el retcon se da a entender algo muy distinto. En esta nueva versión de los hechos, Clark recuerda su estancia en el Gulag y rememora elementos de la historia original como el hambre, el adoctrinamiento y el uso de su situación como propaganda para mostrar la debilidad de Occidente; pero también recuerda algo que no estaba presente en la Historia original, recuerda como fue torturado durante 8 meses en los que recibió todo tipo de palizas y, en última instancia, como era -implícitamente- violado a diario por los guardias de Koslov. (Superman Red and Blue, 2021; Bounding into Comics, 2022)

Si bien en el monologo interno de Clark no se menciona de forma explícita que fuese violado por los hombres de Koslov, las imágenes hablan por sí solas y las palabras que el Hombre de Acero usa también. Menciona como le ataban y colocaban en una posición que le dejaba "expuesto" y "vulnerable", palabras que no parecen estar escogidas al azar. El posterior "me hicieron cosas" sin especificar cuales mientras señala que le obligaban a mirar a Koslov mientras se las hacían no hace más que confirmar la idea. (Reddit)

Cuesta creer que este Superman expuesto y vulnerable sea el mismo que aquel que trasciende el Multiverso, y es que realmente no lo es. No lo es en sentido literal, al menos. Como ya he mencionado hay muchas versiones del personaje y de su historia, y Thought Robot es la más Poderosa de todas, pero ni siquiera se trata de Superman como tal, es un concepto hecho personaje y con implicaciones metaficticias, una historia a la que se ha dado forma, y esa forma es la de la historia que lo empezó todo en DC, la forma de Superman. Thought Robot está fuera del Multiverso, pero el resto de versiones y forma de Superman ni se acercan a una ínfima parte de lo que representa Thought Robot. Prueba de ello es lo que sucede en Superman Red & Blue, historia en la que el Superhombre se torna Hombre. No es la primera vez que Superman es debilitado por una u otra cosa, es un recurso narrativo muy habitual para complicarle un poco las cosas al hombre de acero, pero lo que sí resulta sorprendente es lo explícito y crudo de la historia que se nos presenta usando ese mismo recurso. Tal vez lo de la radiación de ondas específica para debilitar a Superman suene ridículo o muy forzado, pero no hay otra forma de presentar un argumento de estas características, con un Superman débil y humano.  Además, después de haberlo visto implicado en una película porno nada debería sorprender al lector. Otros ejemplos de caída en desgracia de Superman son, por ejemplo, su humillante derrota a manos de Wonder Woman en Injustice, donde vemos a un Superman bastante patético que acaba con el brazo roto; o su enfrentamiento con la Élite, un grupo de héroes más próximo a las nuevas generaciones y con una personalidad edgy.

Me gustaría detenerme en esto último porque es perfecto para ilustrar lo que les quiero transmitir con esta entrada. En What's so funny about Truth, Justice & the American Way? choca con un grupo de héroes modernos, más apropiados para estos Tiempos y con unos métodos muy distintos a los tradicionales. Esta nueva generación de héroes conocida como la Élite, que por cierto son británicos, acaba con los villanos de una forma mucho más gráfica y literal. Cuando derrotan a sus enemigos, los miembros de la Élite los ejecutan sin miramientos, algo que es impensable dentro de los códigos de los héroes tradicionales como Kal-El. La crueldad implícita en los métodos de la Élite resulta inaceptable para Superman que, viendo como se disponían a asesinar de nuevo a sus enemigos, decide intervenir y enfrentarse a la Élite para salvar a quienes estaban a punto de ser asesinados. Cuando Superman y la Élite vuelven a enfrentarse lo hacen en una ciudad pero acaban transportándose a la Luna de Júpiter Io, donde la Élite decide grabar su enfrentamiento con Superman y retransmitirlo en directo en la Tierra (Desde luego todo muy Zoomer). La Élite le propina una severa paliza a Superman, que parece acabar con él por completo, pero inmediatamente después todos los miembros de la Élite son derrotados de forma inmediata por Superman, que termina practicándole una lobotomía instantánea -usando sus visiones de rayos X y calor- a Manchester Black, líder del controvertido grupo de héroes, haciendo que pierda de esta forma sus poderes, los cuales eran de corte telequinético. El desenlace de la Historia es fundamental y sobre todo brillante en lo que al personaje del Hombre del Mañana se refiere. Manchester Black, derrumbado tras perder sus poderes y entre lágrimas y rabia, reprocha a Superman que sus valores y su forma de ver el mundo no es más que un Sueño. Superman responde entonces que los Sueños son aquello que motiva a la gente a transformarse y progresar, y jura que nunca dejará de luchar hasta que su Sueño de lograr un mundo de Justicia se haga realidad. (Action Comics Vol.1 #775, 2001)

"What's so funny?" rescata en cierto modo al personaje de Superman de una crisis de identidad en una industria en la que cada vez encajaba menos. Su popularidad estaba lejos de ser la que era; sus historias ya no eran atractivas; y su peso en su propio universo era cada vez más cuestionable. Sin embargo aquí se demostró que aún se podían hacer grandes cosas con él. Esta no sería ni la primera ni la última vez que sucedería esto, pero sí la que apareció en un momento importante en su cronología. (DC Database)

Esta no es solo una Historia que está bien ejecutada en todos los sentidos. Es una Historia que además de eso permite muchas lecturas y análisis. Tengamos en cuenta por un momento el contexto histórico. Esta Historia fue publicada en el importantísimo 2001, año que todos recordaremos siempre por el atentado terrorista más grande hasta la fecha. Por aquel entonces, el cómic de Superhéroes ya no era ni por asomo lo que fue en su día. En su momento, el Noveno Arte era uno de los activos más fuertes en el imaginario colectivo, el entretenimiento y la cultura; pero la Golden Age ya quedaba muy lejos, y la Silver Age terminó 30 años antes de esa fecha. Tras una breve Edad de Bronce de los cómics, a mediados de los 80 comenzó lo que hasta hoy se conoce como la Edad Moderna del Cómic. Los Tiempos cambian y los cómics también. Los personajes, historias y elementos que vemos en ellos ya no son los mismos que se veían 70 años atrás durante la Edad de Oro. Cuando llegó esta nueva era de los cómics los personajes tradicionales dejaron de ser interesantes, las historias que hasta ahora habían dominado la industria comenzaron a hacerse repetitivas, previsibles y sobre todo inapropiadas para el contexto de ese entonces y de la actualidad; y las fórmulas habituales del género dejaron de funcionar simplemente. Ahora eran los Antihéroes los que copaban las listas de ventas y popularidad. Las Historias se tornaron más complejas, macabras, oscuras y psicológicas. Y la fórmula cambió por completo a partir de los 80 hacia una narrativa y estructura muy diferentes a lo que se venía ofreciendo. Comenzaba la era de Watchmen, Lucifer o Sandman en Vértigo/DC y la de El Castigador, Lobezno o Daredevil en Marvel. DC apostaba por un estilo más filosófico y conceptual envuelto en nihilismo y cinismo, mientras que Marvel se centraba en la crudeza de la vida en los bajos fondos, el hampa y las calles. Por supuesto esta es también la era en la que villanos como el Joker o Magneto se consagraron como personajes de la mejor calidad y alcanzaron nuevas cotas de popularidad. Empezaba a entenderse el medio de otra manera, el público pedía un soplo de aire fresco y era mucho más probable que lo encontrase en un tiroteo de Punisher o una reflexión de Lucifer que en una manida y quemada acción heroica de Superman salvando el día. 

El nuevo milenio obligaba a un cambio de narrativa y forzaba la transmedialidad. Antes el cómic solo compartía el entretenimiento con el cine y la televisión, pero ahora los videojuegos se imponían como industria y muy pronto el salto a la era digital potenciaría nuevas formas de consumir todo tipo de productos de entretenimiento. Desde la industria del cómic eran conscientes de esto, y ya desde hacía mucho se atrevían con series de animación y películas o adaptaciones live action. La de los 90 fue una década en la que la calidad de ambas cosas comenzó a escalar, con series animadas como las de Marvel o adaptaciones como las películas de Batman en el caso de DC. Batman ejemplifica precisamente ese ascenso de los antihéroes y las historias más oscuras y psicológicas, pero también más próximas a la calle. En Batman encontramos a un personaje con unos orígenes oscuros y truculentos, una estética y estilo del mismo palo y sobre todo un argumento y unos valores realmente diferentes a los que presentan personajes como Superman. Bruce Wayne es un hombre que solo cree en su propia Justicia y en sus propios métodos; un hombre paranoico, frío, calculador e inmutable, pero también hábil e inteligente, muy inteligente. Y aunque al igual que Superman él también tiene la regla de no matar; sus formas de actuar y proceder son completamente distintas, y es completamente lógico que lo sean. Batman es un Hombre, ni más, ni menos que eso. Un Hombre con sus traumas y sus problemas, pero también con su multimillonaria fortuna, un intelecto sobrehumano y un físico envidiable. Sin embargo, ser rico, superdotado o fuerte no te volverán algo más que un Hombre. ¿O quizá sí? Si han prestado atención seguro que ya saben hacia donde va esto. 

Se puede hacer una analogía muy evidente entre Bruce Wayne y Lex Luthor partiendo desde las premisas ¿Y si Lex Luthor fuera un héroe? o ¿Y si Bruce Wayne fuera un villano? porque así uno sería las respuesta del otro. Ambos son simples mortales con mucho dinero y mucho cerebro, la única diferencia es el uso que hacen de ambos recursos. Pero el parecido no termina ahí. A fin de cuentas ambos son Hombres que siguen sus propios principios e ideas y tienen sus propios códigos, lo cual convierte a Wayne -al igual que Luthor- en un Hombre convertido en Superhombre. Ambos están además muy ligados a Superman. Uno como mayor aliado y otro como mayor enemigo. Y por supuesto, ambos comparten una dialéctica antitética similar con el Hombre del Mañana. Lex Luthor es el Hombre que se torna Superhombre y Superman el Superhombre convertido en Hombre, cosa que también sucede con Bruce Wayne; pero además de eso, Batman es el referente e ideal de héroe moderno, mientras que Superman representa al ideal de héroe tradicional y clásico.

A pesar de que Batman es un personaje de una antigüedad similar a Superman, el recorrido de ambos no ha sido ni por asomo el mismo. De hecho hubo un periodo de 20 años entre los 60 y los 80 en que el personaje estuvo dando bandazos sin ningún tipo de rumbo y con unas historietas de escasa regularidad en cuanto a calidad y ventas. No fue hasta mediados de los 80 cuando el personaje resurgió de forma contundente con The Dark Knight Returns de la mano de Frank Miller. A partir de ahí su presencia en la cultura popular y los medios no paró de crecer. No se puede decir lo mismo de Superman, que tras su famosa muerte anunciada en el número 75 de su segundo volumen no consiguió despertar jamás el mismo interés. Superman fue el mayor referente del cómic durante muchas generaciones, fue la principal figura de las edades de Oro y Plata y también fue el que tuvo la primera gran saga exitosa de películas live action protagonizadas por Christopher Reeve. No obstante nada dura para siempre, y en esta nueva era ya no había lugar para el Hombre del Mañana en la cima. 

Ahora héroes como Batman se llevan todos los elogios y son los preferidos por el consumidor. Las ventas y la popularidad así lo reflejan. Mientras que Superman y personajes de características similares ya no encajan tan bien como en su día. Naturalmente Kal-El sigue gozando de un estatus icónico y es conocido por todos. Pero ser conocido por todos no siempre es sinónimo de generar dimes, que aun así los genera, pero no se compara en cuanto a impacto a otros personajes más modernizados o adaptados a esta era. 

Entonces What's so funny? -como lo llamaremos a partir de ahora- nace como una especie de crítica al rumbo que la industria estaba tomando y de hecho había tomado ya hace Tiempo hacia unas historias más oscuras y turbias con personajes con unos tonos morales distintos a los del héroe clásico. Todo lo que La Élite representa en esa historia es aquello que la industria proponía en sus nuevos estandartes. Hasta la nacionalidad supone una ruptura con lo habitual, ya que La Élite es un grupo británico y en el propio título se cuestiona el modelo americano. ¿Qué mejor forma de hacerlo que proponiendo otro centrado en Europa?

What's so funny? es, sin embargo, un canto de cisne del Superman Clásico. Es el Oasis en el Desierto. Tras What's so funny no ha vuelto a haber una historia que encapsule con la misma calidad lo que representa el ideal de Superman. 20 años después tenemos a un Superman retconeado ad nauseam; una versión cinematográfica edgy en las películas de Snyder; unas historias que buscan apelar al público más zoomer y sobre todo un Superman... algo vacío simplemente. En las películas llega al extremo de reescribir la historia del superhéroe para hacerla una de represión y traumas con sus poderes en lugar de la de toda la vida. Al parecer muy pocos logran darse cuenta de que, al final, lo que define a Superman son sus ideales de siempre y su absurdo nivel de poder. Los fans de toda la vida del Hombre de Acero quieren a fin de cuentas historietas como las de toda la vida, pero a las nuevas generaciones eso no les sirve. Y para intentar aproximarse a este momento de la Historia, se pone a Superman en situaciones como la que aparece en Red & Blue. Al parecer ahora la gente quiere ver a Superman siendo torturado sexualmente y no apalizando a Brainiac. 

No me malinterpreten, soy el primero que adora una historia truculenta y un argumento oscuro, complejo o inclusive pedante. Pero lo hago siempre y cuando considere que encaje con el personaje y el universo que le rodea. Este caso, sin embargo, no cumple esta norma. Estamos hablando de Superman, el Hombre del Mañana, no de un cualquiera en una novela política. 

Sea como fuere, si hay algo por lo que Superman ha sido, es y por supuesto seguirá siendo extremadamente conocido es porque hace ya mucho que trascendió la barrera que separa a un buen personaje de un icono cultural, de un Símbolo. Superman es el ideal de Superhéroe. Aúna todos los valores tradicionales asignados con el bien como la Paz, la Justicia, el Orden... y los defiende como personificación definitiva de los mismos. Siempre habrá buenas historias de Superman ajustadas a lo clásico, y siempre habrá también espacio para paranoias experimentaloides. Strange Visitor y Cosmic Armor también son paranoias experimentaloides a fin de cuentas. Es lo bueno de un universo amplio con una amplia cantidad de autores. Siempre queda hueco para todo. 

El legado de Superman es tan enorme que incluso va más allá de su propio medio. No es la primera vez que vemos como un alienígena llega a la Tierra siendo un niño desde un planeta que está por ser destruido y cuya civilización está a punto de desaparecer y que con el Tiempo resulta ser mucho más fuerte que los terrícolas, pero no especialmente poderoso entre los miembros de su propia especie, y que además termina haciéndose amigos de terrícolas especialmente poderosos y de otros alienígenas. A veces hasta el nombre original empieza por la K. No te estoy mirando a ti, Kakarot, es pura coincidencia. Tanta coincidencia que hasta son criados en áreas rurales y acaban usando trajes de color rojo y azul. Por supuesto todos sabemos que la figura que inspira a Goku es el legendario Sun Wukong, especialmente en las fases más tempranas de Dragon Ball, pero a la altura de Z la Historia de Goku se vuelve más similar a la de Kal-El. Fuese o no intencional, lo que está claro es que la estructura es la misma, y por antigüedad debemos reconocerle a Superman la patente. 

La idea de "último" en su especie que termina en la Tierra enviado por sus padres antes de la destrucción del planeta o del fin de su civilización no es especialmente innovadora. Se ha visto muchas veces. Digo último entre comillas porque en ambos ejemplos que he puesto al final resulta que hubo otros supervivientes de alguna u otra manera. En el caso de Kakarot vemos como más adelante en la Historia aparecen Raditz, Nappa y Vegeta entre otros de dudosa "canonicidad". Lo mismo sucede con Superman, que resulta que termina encontrándose con Kara y Zod.

Al principio de esta entrada ya se habló de Gladiator e Hyperion, pero estos no han sido los únicos "rip-offs" del Hombre del Mañana. Algunos de ellos son personajes brillantes, mientras que otros se quedan en el camino. Solo en Marvel encontramos a los ya mencionados Gladiator e Hyperion entre otros como Sentry o Blue Marvel. Fuera de la Casa de las Ideas están Supreme en Image Comics, Omni-Man en Invincible (también propiedad de Image), Mister Majestic en WildStorm Comics, Samaritan en Astro City o The Homelander en The Boys... Hay tantos ejemplos que no terminaría casi nunca, por lo que trabajaré solo con algunos de los que he expuesto aquí. 

De entre todos ellos el que más me gusta es Gladiator y no es ningún misterio ya que a fin de cuentas es Superman pero en un imperio extraterrestre que emula nada más y nada menos que al Imperio Romano. Gladiator o Kallark empezó siendo en sus primeras apariciones y durante muchas décadas el Praetor de la Guardia Imperial del Imperio Shi'ar. A menudo se presentaba en cómics de X-Men y Fantastic Four, pero con el paso del Tiempo se convirtió en una habitual de Avengers, Thor y Guardianes de la Galaxia entre otros. A veces como aliado y otras como enemigo. En su día tuvo su propia run en Annihilators, un grupo de Superhéroes como los Avengers pero mucho más poderosos y versátiles, compartiendo plantel con Silver Surfer y Quasar entre otros. Me gustaba mucho la idea detrás de los Aniquiladores, pero escribir historias para un equipo tan poderoso no es sencillo por lo que sus apariciones se cuentan con los dedos de una mano. Recientemente Kallark pasó de ser el Praetor a convertirse en el Maiestor o lo que es lo mismo emperador de los Shi'ar. Puesto bastante merecido después de tantos años en los que incluso ha sido un "jobber" en peleas contra personajes infinitamente más débiles como Gambit o Cannonball. El poder del guion y los plot devices nunca deja de sorprenderme. Pero que eso no sirva como referencia, Gladiator en condiciones normales tiene un nivel idéntico al de Superman, pero si incluso el propio Superman ha sido un jobber en casos como el de Wonder Woman o el de Batman, es de esperar que sus rip-offs lo sean también en algún momento. 

Pero no todos los rip-offs van a ser de mi agrado. Sentry, el Centinela o el Vigía como lo conocen algunos es lo que Superman sería si tuviese problemas de alcoholismo, trastorno de la personalidad múltiple, principio y no tan principio de depresión y aun encima no fuese capaz de controlar sus poderes que, por cierto, serían más amplios y variados que los del propio kryptoniano. El concepto que presenta el personaje es muy interesante, pero su ejecución nunca me gustó. Simplemente no me entró su historia y tampoco lo hicieron sus apariciones. Sentry es un Superman inestable, desquiciado y con un alter ego capaz de amenazar todo un universo sin problemas. Siempre fue escrito y presentado como un personaje directamente roto en el sentido literal (en lo mental) y figurado (en poderes) de la palabra. 

Robert Reynolds, a.k.a. Sentry, es un hombre completamente roto. Comenzó como un adicto a la metadona, pero es también alcohólico, esquizofrénico y agorafóbico. Desde luego es completito el muchacho. Para colmo es también un genio versado en numerosas áreas del saber, posee unos poderes que empequeñecen a los del Superman original y tiene una contraparte interna de sí mismo llamada The Void que es mucho más poderosa que su versión natural. Sus debilidades proceden de su propia mente, básicamente. Es curioso como un personaje con tanto potencial nunca ha sido del todo aprovechado, pero no siempre se puede hacer un buen trabajo. (Marvel Database)

Hyperion, por último, es un caso más complicado. El personaje tiene muchas variantes de distintas líneas temporales, realidades y universos. En algunos casos aparece como villano y en otros como héroe (caso parecido al de Gladiator), siendo sus apariciones más famosas las que realiza en parodias de la Liga de la Justicia como el Escuadrón Supremo o el Escuadrón Siniestro. Generalmente es un personaje consistente. No siempre ha estado bien escrito, pero su run como compañero del Unworthy Thor en New Avengers hace ya casi una década fue peak western comic. 

Supreme, la particular visión de Image Comics del arquetipo de Superman, fue sin embargo un personaje que dio muchos más bandazos hasta consolidarse. En sus primeras apariciones se nos presentó como superhombre violento y egoísta. No fue hasta la run de Alan Moore en la serie de cómics de Supreme cuando el personaje fue reinventado para asemejarse más a Superman. Caso muy parecido al de Omni-Man, personaje de la misma compañía. Comenzó como un villano calculador y sin escrúpulos, pero tras un arco de redención al más puro estilo anime el personaje cambió a mejor y se enfrentó a su propia especie para salvar la Tierra. 

Hablando de anime es inevitable mencionar que su irrupción y la del manga en la industria del entretenimiento occidental ha sido un condicionante muy fuerte en la evolución del cómic. Antaño y hasta hace no mucho en occidente, el cómic era el único medio impreso de entretenimiento. Sí, es cierto que ya competía con televisión, cine y videojuegos, pero en su terreno estaba solo. Por supuesto está la literatura tradicional, pero la gente no lee libros si no hay dibujos así que no lo tengo en cuenta. Cuando el manga se introdujo en la industria occidental lo hizo sin ningún tipo de escalado, fue una entrada limpia y directa. La estética, la temática, la narrativa e incluso sus malos vicios fueron asimilados culturalmente a un ritmo frenético. A finales del pasado milenio ya había obras archiconocidas como la ya mencionada Dragon Ball o Saint Seiya, pero en términos de popularidad y difusión no fue hasta bien entrado el siglo XXI cuando el manganime se consolidó en Occidente. Antes era muy extraño encontrar un consumidor de manga habitual o que supiese siquiera de la existencia del medio, pero hoy en día cada vez son más los habituales de la industria. No obstante, sería injusto decir que el éxito del anime se debe específicamente a cuestiones de fanservice, ya que este también está presente en los cómics desde el primer momento aunque sea mucho más evidente en el manga. 

No se puede obviar que la industria del manga es una mucho más modernizada que la del cómic y que por tanto está mucho más metida en la transmedialidad. Algo que, por ejemplo, incentiva el consumo del medio es que casi todo manga de importancia tiene una contraparte animada que sigue la historia muy de cerca o va a la par con la misma. El caso más conocido es el de One Piece, pero más allá de este ejemplo es algo tremendamente habitual en la industria. En el cómic, sin embargo, no sucede lo mismo. La mayoría de series y películas están completamente desvinculadas de los cómics y sus historias, del mismo modo que los videojuegos y otros medios. Sí, es innegable que el éxito que ha tenido el MCU es incontestable, muchas de las películas más taquilleras y populares de la historia forman parte de él; pero también es verídico que Infinity War y Endgame no tienen absolutamente nada que ver con la Historia de la que provienen (Infinity Gauntlet, 1991) más allá de algún parecido en el guantelete; mientras que en cualquier anime que provenga de un manga habrá una alta fidelidad con respecto al contenido original. 

Por lo general, las historias de las películas y series tienen una narrativa más orientada a todos los públicos y sin una demografía clara, con la intención de hacer un producto disfrutable para todos sin ningún tipo de limitación por edad; pero los cómics y novelas gráficas tienen, por el contrario, un target demográfico generalmente adulto y habitual de toda la vida, por lo que la narrativa, diseño e historia tienden siempre a atraer a este público. Esto convierte el producto de las series y películas en una versión muy descafeinada, blanda y retocada del producto original, por lo general menos interesante y de menor calidad, pero mucho más atractiva y disfrutable para todos los públicos. En el manga y el anime no funciona así. Existe toda una clasificación por géneros organizados en gran medida en función de la demografía. El más conocido y popular es el Shonen, orientado a un publico masculino juvenil de teens y en menor medida tweens. Pero también tienen mucho peso en la industria el Seinen, para hombres adultos; el Shojo, para un publico femenino del mismo rango de edad que el Shonen y el Josei para mujeres adultas. Por supuesto esto son meras formalidades y cualquier producto de cualquiera de estos géneros es consumido a día de hoy sin importar la demografía original intencionada. Claro ejemplo de ello es el Shonen, que actualmente es popular a partes iguales entre chicos y chicas jóvenes y hombres y mujeres no tan jóvenes. 

El cómic de superhéroes, en su concepción original, sería casi en su totalidad demografía Seinen. Lo cual es sin duda un grave problema para la industria. En su día fue un medio propagandístico y muy orientado al público juvenil e infantil, pero con el paso del Tiempo ese público creció y se hizo adulto. Para adaptarse a esto, el medio evolucionó hacia un estilo mucho más refinado y complejo, lo cual tuvo varias consecuencias. La primera de ellas es que los personajes y la historias en las que se veían envueltos no resultaban llamativas para el público más joven; la segunda es que el público fiel y adulto se iba a tornar cada vez más exigente con el producto que consumía; y la última y más importante es que ese mismo público iba a volverse cada vez menos y menos dispuesto al cambio. Quédense con esto. 

La primera consecuencia de por sí es bastante negativa para el medio. Y digo el medio porque las historias fuera del cómic de superhéroes están orientadas a un público incluso más excluyente y adulto. Por lo general, existen multitud de obras con comentario político (Maus, 1977; V for Vendetta, 1982; Persepolis, 2000...) [Si se fijan ustedes en las fechas se darán cuenta de que coinciden con el comienzo de la Era Moderna y todo lo que ello implica] y también comentario social (incluso en el cómic de superhéroes), cosa que como ustedes entenderán generalmente no resulta interesante para un niño de 5 años o un muchacho de 15 la mayoría de veces. Solo hay algunas excepciones y en contados momentos de la Historia, como aquella run de los X-Men en los 60. Precisamente la grandeza de X-Men siempre ha estado en la genialidad de su concepto. Surgen en la época de la búsqueda de los derechos civiles por parte de las minorías; son presentados como personas diferentes, pero personas a fin de cuentas; existen varias formas de trato hacia ellos desde la aceptación al rechazo más absoluto (genocidio); su villano principal, Magneto (perfectamente candidato a mejor villano de la Historia), es un judío que ha sido perseguido y rechazado por partida doble (durante el holocausto y como mutante) y que posee unos ideales y unos puntos de vista férreos e inquebrantables mientras que el salvador del pueblo mutante y figura principal en la patrulla X es Charles Xavier, cuya postura es mucho más benevolente que la de Magneto. Estamos en los años 60, y es muy difícil no pensar en Malcolm X (Musulmán y negro) y Martin Luther King. Ambos fueron asesinados por cierto, cosa que se ha pretendido hacer en muchas ocasiones con ambos mutantes. Siempre ha quedado la duda de si existió alguna inspiración, pero al parecer los parecidos con la realidad son pura coincidencia, al menos en su origen. Si bien X-Men nace inspirado en cierto modo por los movimientos de derechos civiles, los personajes de Magneto y Xavier no guardan relación con King y X (Screenrant, 2021). No al menos hasta épocas posteriores, en las que los personajes fueron presentados de otras formas y es cuando empezó a considerarse esa semejanza. 

Fuese intencional o no, la idea detrás de la Patrulla X fue toda una genialidad que los convirtió en una de las propiedades intelectuales más únicas y excepcionales de Marvel. Incluso mayor impacto tendría en los 80 y los 90, época en la que las obras de Chris Claremont definieron definitivamente a los X-Men y en la que su trasfondo político y social se hizo finalmente seña de identidad de la franquicia. Claremont hizo una labor mucho menos visible y es dar mayor importancia a personajes femeninos, que generalmente dentro del medio siempre habían ocupado un papel secundario e intrascendente en la mayoría de cómics hasta esa época. Rogue, Phoenix, Moira MacTaggert o Psylocke son algunos de los nombres que se me vienen a la cabeza, todas ellas mujeres que encajaban a la perfección dentro del Universo que las rodeaba y personajes magníficos. Con un planteamiento como este no es de extrañar que X-Men tuviese éxito apenas 10 años después cuando dio el salto a la gran pantalla. 

Magneto, el villano por antonomasia de los X-Men, es uno de los personajes mejor elaborados, trabajados y complejos no solo del cómic sino de la ficción en general. Incuestionablemente uno de los mejores villanos de la historia, un incomprendido que fue doblemente perseguido, primero como judío y luego como mutante. Sus acciones y sus métodos son muy a menudo cuestionables, pero sus ideales y su código son impecables y legítimos. A veces Héroe, otras Villano y otras tantas Antihéroe, pero siempre un excelente personaje. (Marvel Database)

Las cosas fueron a veces mejor y a veces peor, pero la segunda y la tercera de las consecuencias que mencioné antes se han hecho notar más en los últimos años. El lector típico de cómics no está muy predispuesto al cambio, y menos aún cuando este se siente forzado, innecesario o incoherente. Recientemente, tanto Marvel como DC decidieron hacer una apuesta fuerte por reinventarse, algo que igualmente ya habían hecho anteriormente en numerosas ocasiones. Ya a principios del milenio Marvel trató de innovar y aportar algo fresco con el Universo Ultimate, probablemente uno de los fracasos más dolorosos de la compañía. El experimento tenía buenas intenciones y buscaba atraer nuevos lectores, sin embargo, no estuvo del todo bien ejecutado. Ultimate trató de usar unas licencias y propiedades intelectuales ya existentes y darles un lavado de cara aportándoles un nuevo origen, una nueva historia y unas nuevas personalidades dentro de un nuevo universo. Desgraciadamente no terminó de funcionar. Las historias eran por lo general de peor calidad y escasos elementos del Universo Ultimate terminaron volviéndose rescatables. Más allá de Miles Morales como Spiderman y Maker -la versión ultimate de Mister Fantástico- no hubo mucho más que fuese reseñable. Prueba de ello es que a día de hoy estos dos personajes son los únicos supervivientes de interés e importancia del extinto Universo Ultimate original tras la Secret Wars de 2015/16, evento crossover en el que se puso fin no solo al Universo Ultimate sino que también le ocurrió lo mismo a todos los demás para relanzar de nuevo todo el Multiverso Marvel y darle un nuevo reinicio. Algo que también salió regular, entraremos en eso inmediatamente no se preocupen. 

Nada nuevo bajo el Sol, y ese es precisamente el problema. Relanzar toda la continuidad (y mantenerla al mismo Tiempo con travesuras narrativas*) nunca ha sido una solución milagrosa a los problemas del género. Digo que no es nada nuevo porque antes de Secret Wars ya vimos COIE en DC e incluso Heroes Reborn en Marvel. DC es la que está particularmente habituada a esto como solución, pero siempre se siente forzado e ineficaz. En poco más de 10 años el Multiverso DC ha tenido tres versiones distintas. Empezando por la versión posterior a COIE; luego siguiendo con New 52 tras Flashpoint y finalmente con Rebirth. Previamente, y antes de COIE ya existía la era pre-crisis, que comprendía la Edad de Oro y la Edad de Plata del cómic de superhéroes. Cuando tu Universo se ve obligado a reiniciarse o reinventarse hasta en 3 ocasiones en poco más de una década es que algo no termina de funcionar y DC no termina de dar con la tecla. No pilla esto por sorpresa a nadie, pues el propio Superman es el personaje más reescrito de la Historia, particularmente la Historia de sus orígenes. 

*Nota: Tanto Marvel como DC mantienen como canon y se interpreta como pasado legítimo lo sucedido antes de Secret Wars y COIE/Flashpoint-New 52/Rebirth respectivamente. Esto, visto así puede parecer estúpido, pues cuando reinicias una obra la reinicias sin tener en cuenta los sucesos previos, pero en DC y Marvel las cosas funcionan de otra manera y se hace uso de recursos narrativos -a veces mejores y a veces peores- para justificar el canon absoluto de todas las publicaciones de ambas compañías en todos los medios. En principio este tipo de travesura narrativa no tendría sentido, pero aquí se hace un manejo interesante de personajes como Molecule Man, Eternity, Perpetua o Flash para darle sentido a los acontecimientos. 

La cuestión es que en ninguno de los casos ha terminado funcionando y al final siempre se ha hecho un retorno a lo clásico que es lo que suele gustar. En la actualidad se dice que recientemente tan solo Kimetsu no Yaiba ha vendido más que toda la industria del cómic de superhéroes norteamericano junta. Si bien esto no es más que un rumor y no existe evidencia de tal cosa (en 2019 KnY estaba muy lejos de las cifras de la industria norteamericana) cuando el río suena, agua lleva (Anime News Network, 2021). Este simple rumor sugiere que algo no anda bien. Yo ya advertí hace un rato que el Manga y el Anime están mucho más modernizados que el Cómic, pero también mucho saben venderse mucho mejor. La diferencia de captación de interés y atención que consigue un nuevo manga o anime frente a la que consigue el cómic de superhéroes es abismal. 

Hay motivos para esto, por supuesto. Decía yo que en cierto punto, principalmente a finales del pasado siglo y comienzos de este, se perdió el interés en las figuras clásicas y tradicionales de Héroe. Ahora eran los antihéroes y los personajes con grandes conflictos internos los que resultaban más interesantes. Además, se necesitan ideas innovadoras, cosa que los personajes más ligados al estilo tradicional no podían aportar.

La pregunta entonces es... ¿Hay cabida para Superman y personajes como él en un mundo mucho más competitivo y con mucha más variedad en medios? ¿Puede Superman encajar en el nuevo modelo de la industria del entretenimiento?  ¿Queda sitio para Superman en este contexto, en este mundo y en esta era? Mi respuesta es un rotundo sí. Y What's so funny about Truth, Justice and the American Way? lo demostró hace 20 años, en pleno auge del rollito edgy, irrupción del manganime y desarrollo pleno de las videoconsolas y sistemas y medios de entretenimiento alternativos. Pero para que ese lugar pueda lograrse, primero los creadores deben entender muchas cosas.

Lo principal es que el consumidor, fanático o crítico, como ustedes quieran llamarlo, es muy inmovilista. Va a querer siempre un producto en la línea de lo que se le ha acostumbrado. Por ello no es buena idea tratar de adaptar el personaje a nuevos públicos o nuevas eras. Tanto el friki o nerd de turno como el coleccionista de 40 o 50 años son, generalmente y no hay por qué evitar la implicación política, de tendencias de derechas en lo social. Incluso aquellos más identificados con una izquierda política suelen rechazar cambios bruscos. Es fundamental entender que si el lector no está por lo general predispuesto al cambio como expliqué antes, tampoco lo estará a giros bruscos en cuanto a personajes y guion. Quizá lo más polémico en estos últimos años ha sido el debate en torno a la inclusividad y diversidad en la viñeta. Y la realidad es que ha hecho más mal que bien, pero no por lo que es sino por como se ha hecho. Ya se ha demostrado muchas veces que el consumidor no tiene problema con la diversidad siempre y cuando esta esté justificada y sea coherente con su contexto (Black Panther, X-Men, Blue Marvel...); el problema aparece cuando se producen cambios forzados, pusheos a personajes que no terminan de gustar o que no son populares pero las marcas quieren hacer que así sea, lo cual no le entra a mucha gente. Esto no lo digo yo, que quede claro, esto es algo que incluso ejecutivos como David Gabriel de Marvel han comentado, culpando a la diversidad como causa de los pobres números en ventas. Algo que, en cualquier caso, consumidores y vendedores han discutido (The Guardian, 2017). Recuerdo que estas declaraciones fueron, en su día, muy polémicas y hubo muchos medios que saltaron al cuello de Gabriel por sus declaraciones y añadiendo incluso que aun hay poca diversidad -risa nasal-, incluso fuera de la esfera angloparlante (El Mundo, 2017). Sea como fuere uno solo tiene que preguntarle al pueblo más allá de los medios qué es lo que opina al respecto y la realidad será más cruda de lo que la prensa quiere contar. En el artículo de El Mundo que he usado como referencia si ustedes clican en los comentarios verán que las opiniones se ajustan mucho más a lo que yo os dije de un público reacio a los cambios sin justificación y a la izquierda social. Les puedo también sugerir que visiten foros en los que se debatan estas cuestiones como Comic Vine, que uso mucho por su foro de battles pero también por la cantidad de personajes que postean sus paranoias en el lugar. En uno de los muchos hilos que se han abierto, debatiendo precisamente por qué el anime y el manga venden ahora más que los cómics occidentales. Tanto la encuesta como los comentarios son para partirse, pues se nota el más que evidente sesgo político-social de los participantes. (Comic Vine, 2021). Tal vez la certeza se encuentre en la medianía y ni tanto ni tan calvo. Quizá el problema no sea tanto que la diversidad haga que se venda poco o no atraiga gente nueva, puede que el problema esté en que espante al consumidor fiel, que es el que mantiene en gran medida la industria. 

Fuera de esa y otras tonterías de debate político y social que son secundarias lo que yo sí considero fundamental es que el respeto a los personajes sea un mandamiento dentro del medio. Si el Hombre del Mañana nació como un referente de los valores morales y éticos tanto de los Estados Unidos como de las religiones abrahámicas y sobre todo el judaísmo, entonces el personaje debe seguir fiel a esta idea y no convertirse en objeto de historias provocadoras, irreverentes o polémicas por el mero hecho de seguir una moda pasajera. Para eso Marvel y DC siempre han tenido la brillante excusa de las versiones alternativas, que daban espacio y cabida a versiones de personajes completamente distintas a la original. No existe ninguna necesidad de coger al personaje canónico y transformarlo en algo que no es. 

Y tan importante como esto es asimilar que lo único que importa en una obra son las ideas que la estructuran. Literalmente no existiría ningún problema incluso cambiando radicalmente al personaje si la historia en la que esto sucediese fuese de muy buena calidad. Detrás de un buen personaje siempre hay buenas ideas. Estas buenas ideas son las que sustentan toda una trama, sin importar las condiciones de los personajes implicados en ella. Las buenas ideas son el combustible definitivo para garantizar un producto de calidad, venda o no lo que se espera. Por desgracia, las dos grandes parecen haberse quedado en gran medida sin este combustible, y lanzar y relanzar los mismos personajes una y otra vez no es de gran ayuda, porque entre tanto reboot es muy difícil para el lector seguir la historia del personaje que le interesa. Este es, sin duda, otro de los factores que dificultan unas ventas consistentes y unos buenos resultados en lo que a seriales se refiere. Y es otro de los puntos en los que el manganime ha hecho muy bien las cosas. En el manga tu puedes prolongar una historia por 20 años sin preocuparte por nada porque en ningún momento vas a tener que reescribir nada, ya que la historia con la que trabajas está definida y no abarca la cantidad de personajes y tramas que puede abarcar todo DC. Probablemente si todas las licencias de revistas como la Shonen Jump compartiesen universo e interactuasen entre sí, los reboots, relanzamientos y retcons serían el pan de cada día, pero en Japón no se estila mucho eso de compartir universo. 

Respecto a la Transmedialidad, juraría que ahí es donde el cómic de superhéroes tiene un filón excepcional que siento que no se está aprovechando tanto como debería porque, igualmente, con películas y series a las compañías les basta para hacer dinero. Sí, es cierto que el manga hace un gran trabajo compaginando su historia con un anime que le sigue casi a la zaga. Pero el cómic podría, sin duda alguna, hacer algo similar o incluso mejor, porque el rendimiento en taquilla del cine de superhéroes tanto por dinero como por popularidad es absurdamente alto. Si a las corporaciones que gestionan esto, que realmente son Disney y Warner, les interesase realmente invertir en la historieta como medio, podrían hacer un producto de inmensa calidad que estuviese acompañado por una serie o película del mismo nivel. Podrían, pero no lo hacen y no termino de entender el porqué. El anime y el manga son cada vez más populares mundialmente y dicha popularidad se debe en gran medida a este modelo dual. Si a los occidentales les apeteciese, podrían aprovechar la popularidad de las licencias que están usando en el cine y hacer lo mismo, pero parece que no están muy interesados en ello a pesar de que una película del MCU o el DCEU tiene, por mucho, más éxito que cualquier manga o anime. 

Objetivamente hablando, hueco hay tanto para Superman como para todos sus compañeros con capa. He optado por centrarme solo en Superman porque es lo más sencillo. Es el Héroe, el Símbolo, el Icono cultural. Pero lo mismo va para él que para el resto de historietas. Incluyendo las que no son de superhéroes, porque al final no son las únicas que han tenido una inmensa popularidad y han acabado en otros medios. Ahí están los casos de Astérix, Tintin o Spirou. Gran trabajo, ahora que lo pienso, de la esfera francófona. Europa, en general, está repleta de grandes talentos a pesar de que no existan licencias o compañías que gocen de mucha fama. 

Hay un mañana para el Hombre del Mañana siempre y cuando todo aquello que le ha dado forma no termine perdiéndose. Entiéndase como cualquiera de las formas del Hombre; como aquel Mesías del Judaísmo; como Superhombre o, finalmente, como Superhéroe. Porque Superman, al final, es Héroe antes que Hombre. Al hilo de esta última afirmación recordarán si han visto, o quizá no, aquella escena de la segunda entrega de Kill Bill en la que Bill dispara a Beatrix un dardo con suero de la Verdad y, entre que hace efecto y no, le cuenta un interesante monólogo sobre la Mitología del Cómic. Son un puñado de líneas que perfectamente pueden pasar desapercibidas al no estar demasiado relacionadas con el resto del film, pero que yo encuentro especialmente interesantes de cara a lo que les quiero contar. Bill le dice a Beatrix que el alter ego es un elemento fundamental de la mitología del cómic, y que cada personaje posee uno, pero que el caso de Superman es único. Ahí donde Bruce Wayne es Batman o Peter Parker es Spiderman, Superman es Clark Kent. Superman nació siendo Superman. Ya era todo lo que su figura heroica es desde el primer momento. Mientras que Batman o Spiderman construyeron su identidad como héroes a partir de una serie de elementos que los definen, Superman construyó su alter ego como humano. Así pues, si Batman y Spiderman son el alter ego de Wayne y Parker; Clark Kent lo es de Superman o, como debería llamársele realmente, Kal-El. Esta es, por mucho, una de las subversiones que hace el personaje de Superman a su género que más me gustan. Superman no solo es el Superhombre que se hace Hombre o el Alien hecho Humano; también es el Héroe hecho Persona. Wayne y Parker son la persona detrás del Héroe, pero Kent es el Héroe hecho Persona. Kal-El hace de esta forma una versión muy particular de lo innato y lo adquirido. La mayoría de héroes adquieren poderes, medios o recursos mediante su trabajo, entrenamiento, inteligencia, accidentes, casualidades... Pero Kal-El no adquiere nada de eso, porque nace con ello, Kal-El adquiere Humanidad. Una Humanidad que, por cierto, se presenta como débil, cobarde e insegura. Una Humanidad tímida y retraída. La misma Humanidad que luego él, como Campeón de los Oprimidos, defiende de Sol a Sol. Bill, en la película cuya trama consiste en matarlo, señala que es un gran fanático de Superman no por su dibujo o por su trama, que señala como mediocres, sino por su Mitología que define como Única. Creo que es momento de que yo mismo suscriba esa frase, pues coincido por completo con ella. 

A Superman lo hace grande todo lo que hay detrás de él como Símbolo. Por ello, el fanático de Superman, el consumidor esporádico, el niño que lo descubre o el público casual sin ir más lejos no buscan en él una historia compleja y exquisita. Tampoco un trabajo artístico escandaloso. Y por supuesto no pretenden encontrar ningún tipo de cambio drástico en lo que representa el personaje. Ya sea en valores, poderes o universo que le rodea. Se busca algo sencillo, pero fiel a los principios que representa el personaje y la obra en la que se encuentras. Para hacer historias turbias, crudas o duras ya hay otros personajes. Para hacer historias edgy, provocadoras e irreverentes ya hay otros personajes. Para hacer historias complejas, ricas y filosóficas ya hay otros personajes. Esto no quiere decir que una Historia de o con Superman no pueda incluir alguno de estos elementos, en absoluto. Lo que quiere decir es que de él se espera otra cosa, pero si por lo que sea se van a emplear elementos de esta índole deben estar bien implementados para no resultar en un descarrilamiento del personaje o del contexto que le rodea. Para mi, What's so funny? fue un ejemplo de esto bien ejecutado. Y Red & Blue, sin ser tampoco una mala interpretación del personaje y sus valores, no se siente igual, no termina de encajar. Como tal puede considerarse como punto negativo de Superman que es un personaje muy poco flexible, pero esto no quiere decir que esté completamente encasillado o limitado a un papel. Lo único que hace falta para que sea algo más versátil es saber escribir una historia en condiciones. Tan versátil puede llegar a ser que calcos, parodias o tributos como Gladiator e Hyperion son literalmente Superman con un setting distinto. Y aunque no sean personajes tan memorables o icónicos no dejan de ser buenos personajes.  

Su propia Mitología es también versátil. Y me gustaría cerrar con esto porque ¿Qué mejor que un círculo cerrado para acabar una entrada? Kal-El puede ser un Superhombre, el Último Hombre o un Hombre sin más. En Así Habló Zaratustra, sin embargo, hay una última vuelta de tuerca a este asunto. Zaratustra presenta al Último Hombre como una posibilidad despreciable a la que se puede llegar optando por la apatía y buscando comodidad, al mismo Tiempo que pierde la habilidad de soñar, desear, anhelar y arriesgarse. Cuando se usa la expresión último, realmente se hace referencia a más reciente o esa es la interpretación que yo siempre he hecho de las pocas líneas en las que se menciona esta idea. Y tiene sentido teniendo en cuenta que el mundo occidental ha creado el ideal de último hombre como figura hedonista, cansada, insegura y encajada en una rutina. ¿No les suena de algo? ¿Describe a alguno de ustedes o a alguien que conozcan? No existe un no por respuesta a ninguna de las dos preguntas. Ambos lo sabemos, persona al otro lado de la pantalla. Clark Kent es uno de los muchos Últimos Hombres que pueblan el mundo. Como lo son de la misma forma casi todas las personas del planeta. Pero qué me dirían si les dijese que en What's so funny? Superman se enfrenta, en realidad, a una manifestación del Último Hombre. Puede parecer de primeras que Manchester Black y su grupo actúan como Superhombres que se mueven en función de su propia voluntad sin adherirse a códigos morales, tradiciones... Pero realmente Black y compañía son presentados como personajes parodia de aquello que triunfaba en el ideario colectivo en ese entonces, que no era otra cosa que héroes, pero héroes cansados, apáticos, sin la capacidad de soñar. Las últimas líneas que Superman lanza a Manchester Black son el conflicto final entre una postura de Superhombre y una de Último Hombre. Tras su derrota, Black jura vengarse de Superman y le dice que si cree que las cosas acabarían ahí entonces está muy equivocado y vive en un mundo de sueños. A esto, Superman responde con una de las líneas más icónicas en toda la historia del personaje: "Los sueños nos salvan. Los sueños nos elevan y nos transforman. Y por mi alma juro que hasta que mi sueño de un mundo donde la dignidad, el honor y la Justicia se conviertan en la realidad que todos compartimos, nunca dejaré de luchar. ¡Nunca!" 

El Hombre del Mañana es ese que persigue su sueño y reúne la Voluntad necesaria para ello. Sueño que, en cualquier caso, puede estar más allá del bien y del mal, razón por la que Luthor también puede ser el Hombre del Mañana. Si bien ya comenté que el personaje de Superman se ajusta mucho más a una figura mesiánica hebrea que al Ubermensch, es innegable que en pasajes como este se puede entrever un Superhombre nietzscheano. Tal vez Clark Kent sea un Último Hombre porque esa es la tapadera ideal y perfecta para Kal-El; pero Kal-El es, al final del día, Hombre y Superhombre. 

Tal vez, como dijo en su día Zaratustra, no soy yo la boca para estos oídos. Pero para aquellos dispuestos a escuchar siempre quedarán palabras por venir. 

Hasta la próxima, mortales. 




Les dejo aquí recomendaciones, fuentes, referencias, bibliografía y todo ese rollo. 

-Fundamental para entender esta entrada es Así habló Zaratustra, la Magnum Opus de Nietzsche. En ella se explora el camino hacia el Superhombre, qué elementos lo definen y otras ideas como El Último Hombre

-Los Cuatro Fantásticos fueron en su día el cómic sobre el que se cimentó todo el Universo Marvel. Hombre y Superhombre, el número con el que se ha trabajado aquí, fue parte de su primer volumen. La de Gladiator contra los Cuatro Fantásticos no es una historia muy desarrollada o espectacular, pero sí entretenida. 

-Crisis of Infinite Earths, abreviado frecuentemente COIE, fue un intento de DC de relanzar su Universo y hacerlo algo menos exagerado en cuanto a escala. Los personajes Pre-COIE operaban en una escala de poder con la que ya empezaba a ser complicado trabajar y no daba margen para probar cosas nuevas. COIE fue un punto de inflexión, para algunos para bien y para otros para mal. En lo personal no creo que fuese ni bueno ni malo, simplemente necesario y útil. Además, la historia fue creativa y Antimonitor no estuvo mal tirado como antagonista y personaje clave. Por desgracia, en los últimos años la idea de COIE se ha ido un poco a la mierda, pues DC ha destruido, recreado, destruido y vuelto a recrear el Multiverso como el que va al baño. Y ha hecho para ello uso de personajes que, de nuevo, han empezado a recordar a los niveles de poder previos a COIE. 

-Final Crisis: Superman Beyond, una obra muy odiada y criticada por los haters de los Monitores. Quizá esta obra, lanzada en dos partes, sea la responsable del caos y la poca estructura que tiene la Cosmología de DC desde hace ya mucho. En esta historia se nos presenta a Cosmic Armor Superman, también conocido como CAS, un personaje metanarrativo que más que personaje es concepto/arquetipo y que se enfrenta a otro personaje metanarrativo que resulta ser un Monitor corrompido absurdamente poderoso. Si esto resulta lioso imaginaos ahora el resto de la historia y como darle coherencia con respecto al resto de la cosmología cuando choca de frente tanto como con la línea de Vertigo como con la del Multiverso DC.

-Adventures of Superman en el número 16 de su segundo volumen hace una nueva interpretación de Superman con su variante Strange Visitor. El personaje y el contexto son bastante vagos, pero se da a entender que esta versión del personaje es mucho más poderosa que las demás escalando a partir de Mr. Mxyzptlk.

-En los números 592 y 593 de Action Comics se nos cuenta esta bizarra (en el sentido anglosajón de la palabra como diría Dross) historia en la que por control mental Superman es forzado a grabar una película porno. ¿En qué estarían pensando? ¿Como llegaron a la conclusión de que eso era una buena idea? Hay cosas que a veces son inexplicables. 

-En el 147 de Justice League of America se aprecia otro de esos momentos incómodos del Hombre de Acero. Entiendo que se sienta atraído por Power Girl, la mayoría de hombres lo estarían, pero empieza a ser turbio cuando te das cuenta de que es su prima. 

-El número 1 de Superman Red and Blue hace un intento de darle a Superman una historia secundaria más turbia haciendo uso de unos recuerdos de su estancia en un campo de prisioneros. No es una mala historia ojo, está bien dibujada y bien escrita. Pero si sigues al personaje no puedes evitar pensar que algo no termina de encajar con el tono y el contexto que el personaje siempre ha tenido. 

-La saga de Infinity Gauntlet es el ejemplo de una historia bien llevada con personajes extremadamente poderosos. Thanos, en estado base ya un enemigo formidable y poderoso, se hace con el Guantelete del Infinito, que le granjea al portador poderes prácticamente ilimitados. Nunca ha terminado de estar claro el límite de su poder o la escala en la que se maneja, pero al estar por encima de una manifestación simple de Eternity se da por sentado que puede operar por encima de un Multiverso. 

-Maus, obra de Art Spiegelman, es una de esas novelas gráficas con comentario sociopolítico que gozan de un prestigio y unas críticas envidiables. Tan buena fue que hasta la Academia le dio atención a un medio que siempre había, ha y sigue despreciando. Muy recomendable para los interesados en un cómic diferente. No mejor ni peor, diferente. 

-Con Persépolis, de Marjane Satrapi, no puedo decir lo mismo. Sigue siendo una obra de mucha calidad y con una gran cantidad de críticas positivas. Sobra decir que es bastante popular. No obstante, no puedo evitar ver en sus páginas un evidente sesgo y una representación algo viciada del contexto que ofrece. Deberían, igualmente, echarle un vistazo porque merece la pena y de paso para conocer al menos un punto de vista de su contexto histórico. Pero recuerden en todo momento que existe un sesgo que requerirá, como mínimo, de un esfuerzo para contrastarlo y entender que las cosas no son del todo como Persépolis quiere hacer ver. 

-V for Vendetta, del mismo modo que las dos anteriores, es otra novela gráfica que juraría que no necesita presentación. De la mano de Alan Moore a principios de los 80, V for Vendetta es todo un referente de la novela gráfica distópica con fuerte comentario social y político. 

-Spirou y Fantasio, de la dilatada saga de Spirou, es una de esas obras que no son tan conocidas o populares pero que sin embargo tiene su público y supo adaptarse a la transmedialidad, porque aun recuerdo haber visto una serie animada protagonizada por estos dos reporteros y su ardilla. 

-Tintin tampoco necesita presentación. Es probablemente la más popular y conocida obra de la esfera francófona con permiso de Astérix el Galo

-Asterix es todo un referente dentro de su género. Casi todo el mundo ha leído alguna vez un cómic protagonizado por el galo. Y prácticamente todo historiador se ha perdido alguna vez en sus páginas. Una divertida representación de un periodo histórico siempre llamativo. 

-La Secret Wars de 2015, cocinada a fuego lento durante muchos años a través de Secret Warriors, New Avengers, Fantastic Four... y el resto de obras de Hickman, fue otro de esos eventos y crossovers que se usan para relanzar un universo y darle nuevas posibilidades a otros personajes e historias. Doctor Doom, tras ganarse el apoyo del Hombre Molécula y superar a los Beyonders, crea el Mundo de Batalla, una amalgama de los antiguos universos y realidad que componían el Marvel Universe. Está sorprendentemente bien escrita y tiene un desenlace que no está mal llevado. El problema está en lo que vino después. Pero el evento en sí cumplió. No fue una Obra Maestra, pero sirvió para lo que se pretendía. 

-Este artículo de Screenrant comenta la cuestión del casual parecido de Magneto y el Profesor X con Malcolm X y Martin Luther King. 

-Aquí pueden ustedes ver el debate de si Kimetsu no Yaiba vendió más que toda la industria del cómic de superhéroes o no. Como les digo, el mero hecho de que se cuestione habla de un momento de mala salud del mundo de la viñeta norteamericano. 

-Interesante artículo de Bounding into Comics sobre Superman Red & Blue. 

-En este artículo de The Guardian pueden ustedes ver las declaraciones de un ejecutivo de Marvel sobre la cuestión de la diversidad en los comics 

-En este artículo de El Mundo vemos una postura diferente en la que se comenta que la diversidad tiene un impacto positivo 

-En los foros del medio, sin embargo, parece clara la idea. Esta claro que el público de este tipo de sitios tiene unas tendencias políticas y sobre todo sociales muy claras. Aquí se abre el debate de por qué la industria oriental está superando a la occidental. Obviando el evidente sesgo y el odio habitual que existe en internet hacia la cultura woke y SJW, en muchos puntos tienen razón. La escasez de ideas, por ejemplo, es quizá el punto más importante de todos. Y otro factor que es muy importante es que, como he llegado a ver en multitud de sitios, no existe un problema real con la diversidad siempre y cuando los personajes que la aportan sean nuevos y no refritos de otros que antes eran completamente diferentes. A veces solo hace falta sangre fresca para atraer nuevo público.