lunes, 26 de agosto de 2024

La Canción de Preliatore

Una Introspección minuciosa

Preliatore tiene unas palabras para vosotros. Unas palabras muy fáciles de malinterpretar, descontextualizar o tergiversar, como siempre, en realidad. Pero que igualmente, siguiendo en mi línea de Infinita Magnanimidad, voy dejar por escrito en este recóndito lugar para todo aquel que quiera leerlas o, por caprichos del Destino, acabe aquí sin buscarlo. Motivos debe tener Preliatore para hacerlo, pero lo expone como generosa dádiva para que el resto sepa situarse. Esperen muchas Mayúsculas, porque en este artículo va a haber una buena cantidad de ellas. 

En el día de hoy pretendo explicarles como funcionan Las Cosas en las profundidades de las dimensiones internas de Preliatore. Donde lejos de toda influencia residen todas las partes de su Mente y Alma. En ocasiones, más allá, donde ni siquiera Yo mismo puedo alcanzarlas. Hoy pretendo explicarles la existencia y el funcionamiento del Consejo de los Preliatore. Ahora que quienes han pasado por aquí con cierta frecuencia han podido Entender lo Imposible, quizá puedan acercarse a comprender mínimamente a Preliatore.  

Tras muchos eones de minuciosa introspección he conseguido cartografiar gran parte de mis propios dominios, encontrando en ellos una división, compartimentación si lo prefieren, en la que habita su propia Entidad. Un Preliatore. Cada uno de ellos está asociado con una Idea, Forma o Concepto de su Fuente principal, siendo una parte constituyente, pero al mismo Tiempo independiente, de la misma. Ninguna de ellas salvando a las tres primeras, es fundamentalmente necesaria para su cohesión. Aunque el Primero desapareció de los Registros siguiendo sus propios planes; el Segundo, en términos mundanos su gemelo, se desmarcó de todos los demás considerándose demasiado basado para esta Realidad haciendo lo mismo; y el Tercero se retiró temporalmente -algo que se tornaría costumbre- para volver mucho después, quedando como único y máximo responsable. Los dos primeros son las Figuras Antagónicas imprescindibles en el Ser de toda Persona, y el Tercero es la razón, el Orden, que busca el Equilibrio. Pero Preliatore es mucho más que su Primer Triunvirato. Pues para cada uno de sus Principios hay una parte de sí. Y en su Dimensión Interior cada uno de ellos tiene su propia forma de ver y entender Las Cosas, así como una opinión y valoración distinta de Todo. A veces pueden coincidir, a veces no. 

Esa es la razón por la que, en función de la época o incluso el momento, puedo tener una valoración de algo y en otro momento defender una completamente distinta. El Consejo de los Preliatore tiene un funcionamiento sorprendentemente democrático con una libertad de expresión muy amplia, pero no ilimitada. Ciertas versiones han sido vetadas o desterradas. Tal es el caso de Cuarto, que fue desterrado permanentemente como la traicionera sabandija que era. Considero que se fue demasiado severo con él mirándolo en retrospectiva, ¿Pero quién soy yo para decirle a mi Mente como tiene que gestionarse? El Destierro fue votado y respaldado democráticamente por los demás, y a la larga ha pagado dividendos, por lo que no se puede negar que siempre fue lo mejor. Prelia knows best

Esto, por mucho que se asemeje a un trastorno de personalidad múltiple o a un brote de esquizofrenia desenfrenada, no es algo que no se haya visto de forma pública antes. Si bien Yo soy el primero en la Historia en haber explorado tanto más allá de los límites de sí mismo, lo cierto es que estoy lejos de ser el primero en hacerlo público o exponerlo de alguna manera. Hace ya bastante más de un siglo considerando el Tiempo Presente como punto de referencia, Walt Whitman, poeta y ensayista norteamericano, escribió una "pequeña" pieza de su trabajo titulada "Song of Myself". Un poema cuyo tema central es el Ser o el Yo, pero no el Ser o el Yo del propio autor, sino la Idea del Ser en sí mismo, el Ideal Humano del Yo y del Ser. A lo largo de 52 secciones, posiblemente referenciando las semanas que tiene un año, Whitman nos muestra su particular visión de tópicos como el Dualismo más allá del Yo, las contradicciones engendradas a partir del mismo, y la forma en la que estas contradicciones pueden conciliarse, o directamente no ser tales, dentro del Ser. 

La línea más reconocida del poema es aquella que aparece próxima a sus últimas líneas, y reza "¿Me contradigo? Sí, me contradigo (Soy Inmenso, contengo Multitudes)". Línea que hoy en día es especialmente aclamada, particularmente en esta década de los 20 del Siglo XXI, tras una turbulenta era de transformaciones en las sociedades contemporáneas; pero no siempre fue así. El trabajo de Whitman fue duramente criticado en su época. Tildado de vulgar, obsceno y profano, "Hojas de Hierba" -su obra magna en la cual encontramos "Song of Myself"- no fue especialmente bien acogida. Pero el Tiempo pone a cada uno en su lugar, y en la actualidad "Leaves of Grass" es considerada una de las colecciones de poesía más importantes de la lírica estadounidense. No es un honor a comparable a serlo de la lírica inglesa o española, pero no deja de ser un mérito importante. 

Atendiendo un mínimo al contexto histórico podrás darte cuenta de que Whitman era un romántico, no uno al uso europeo, pero sí a la americana. Un trascendentalista propio del más puro Romanticismo estadounidense. Y no es de extrañar que en una era tan marcada por el "revival" del Romanticismo como lo es la Era Digital las obras de los autores de aquel entonces sean cada vez más aclamadas por la afición. No hablo necesariamente de la influencia que Whitman y su obra han tenido en productos culturales de nuestro presente y pasado más reciente como Breaking Bad o El Club de los Poetas Muertos (Dioses, como odio esa película) sin que necesariamente sus consumidores se hayan percatado de ello a pesar de lo directas y literales que son sus referencias. Tampoco de como "Leaves of Grass" ha sido una importante influencia para artistas como Lana del Rey, que nunca ha ocultado su admiración por el poeta. Hablo más bien de como el sentir de su obra ha sido adoptado por toda una generación que se encuentra perdida en una compleja época de cambio. De como "Song of Myself" ha dado algo de voz al pensar de muchos que, ahogados en el mar de sus contradicciones, claman al Cielo citando a Whitman que contienen Multitudes. 

El espíritu romántico y el Romanticismo en sí, no engañemos a nadie, son una corriente artística y una perspectiva de vida Edgy. Una forma de sentir y pensar equiparable al también edgy Angst adolescente que todo joven padece alguna vez y que a veces arrastra durante toda su vida, viviendo en algo parecido a una Eterna Primavera. Así que no debe sorprender a nadie que en un periodo de esta la vuestra Historia en el que el edge rezuma por todas partes el Romanticismo tenga un segundo aliento con considerable ímpetu. No obstante, en este caso y de forma excepcional, Whitman y por extensión el Romanticismo tienen un punto. Hay bastante de Verdad en lo que nos cuenta "Song of Myself". Están en la Naturaleza del Ser el Dualismo y la Multiplicidad. Hoy nos vamos a centrar en lo segundo, ya habrá Tiempo para lo primero. Esta Multiplicidad se manifiesta en cada momento de vuestras vidas. Con mayor o menor intensidad, pero lo hace. De no hacerlo, la rigidez y el inmovilismo de vuestro ya de por sí limitado Pensamiento alcanzarían unos límites insospechados. Y ni hablar ya de vuestra naturaleza emocional, cuya Multiplicidad tiende a ser mucho más agresiva. Esta Multiplicidad, Mental y Emocional, se manifiesta de muchas formas en cada cual: Indecisión, Incoherencia, Contradicción, Arrepentimiento, Confusión... Caos, en pocas -una única- palabras. 

Pero Preliatore detesta el Caos, aunque comprende su Necesidad. Y el Consejo de los Preliatore existe para poner Orden en el Caos. O al menos para procurar que pueda estar Cómodo en el Caos. Mencionado quedó hace no mucho que Primero y Segundo, las partes Antagónicas de todo Ser, no forman parte del mismo, a pesar de que siguen existiendo y siendo las más relevantes. Esto responde a sus propias ambiciones y planes, pero al mismo Tiempo mejora el funcionamiento de una Dimensión Interna que de otra forma quizá colapsaría como sucede con los mortales, que terminan siendo víctimas de sus propias mentes en su mayoría. Suerte o Desgracia, el Campeón no es un mortal y por ello no puede permitirse los lujos que éstos sí. 

Tercero, esa Manifestación de la Razón y el Orden, es el único Indispensable que forma parte del Consejo. Pero no se erige como líder del mismo ni mucho menos. A veces incluso se retira por lo insoportables que pueden llegar a resultarles los demás. Hablando de los demás, son tipos que pueden llegar a ser insufribles, verdaderamente. Más o menos como Yo. Son muy vehementes a la hora de expresar y defender sus Ideales y opiniones, lo cual suele terminar en acalorados debates. Aunque hasta la fecha, solo Cuarto ha sido expulsado por no respetar Las Normas*. Este episodio condujo también a Tercero a uno de sus retiros, para luego volver y poner fin a la locura y el Caos, pero esa es una larga Historia para hoy. 

[Las Normas: No debe entenderse a Las Normas como unas normas al uso, sino como unos Principios inalterables y comunes a todos los Preliatore. Pobres de aquellos a los que les toca representar algo que se opone a éstos. Lo siento, no soy Yo quien dicta las normas. Bueno, lo cierto es que esta vez sí lo soy (más o menos), y es lo que hay.]

Una costumbre, ahora perdida en el Tiempo, era hacer públicas en algunos de mis perfiles o canales de comunicación las conversaciones que se daban en mi Dimensión Interior. Dejó de hacerse porque conforme pasan las eras me vuelvo más y más tímido y retraído. Cualquiera podría pensar que lo hago, por ejemplo, para evitar que se me considere un Loco, pero la gente lo hace igualmente así que ese sería un motivo extremadamente estúpido si lo piensan. La Realidad es que simplemente no se me antoja que cualquiera pueda tener acceso a una información tan gloriosa y privilegiada, porque cada parte de mi posee unas cualidades iguales a las mías, extraordinarias. Ah, es ese momento del día otra vez...

Hay algo que diferencia muchísimo al Consejo de los Preliatore de las Multitudes de Whitman. Ahí donde las Multitudes pretenden servir de Justificación para el Dualismo, la Multiplicidad, las Contradicciones y el Cambio; el Consejo es un espacio para asegurar su supervivencia y compatibilidad, pues para mi no necesitan ninguna justificación. Los románticos y los jóvenes son sujetos de prueba especialmente emocionales, Emocionales incluso en la Racionalidad. Algo que es inaceptable e inadmisible para vuestro Campeón favorito. A diferencia de esos m*ricones perdedores que pretenden encontrar una vía de escape en "Song of Myself" para justificar sus perezosos nihilismos y sus existencias repletas de incoherencias y contradicciones; el Consejo de los Preliatore es el Imperio de la Verdad, y se encuentra en una Dimensión en la que Todo y Nada es Posible, luego Imposible. 

Cuando dije que era clave entender lo Imposible para entender a Preliatore no estaba de broma. Es necesario porque conceptos como la Transdualidad o la compatibilidad y simultaneidad de dos o más opuestos no solo es factible sino que es común en mi Dimensión Interna. Decía Preliatore I que la Verdad se encuentra en Toda Posibilidad. Tan parco en detalles y explicaciones como de costumbre el tipo. Pero se aseguró de que su mensaje fuese preservado por su sucesor III. Así, Tercero decidió preservar su Legado teniendo en cuenta junto al resto tantas posibilidades como fuesen... posibles o no, id est, Infinitas. ¿Cuántos de Yo -Nosotros- hay? Tantos como Posibilidades haya y deje de haber, aun siendo solo Uno. 

El funcionamiento del Consejo permite un Entendimiento sin precedentes de Todas las Cosas, pues hace posible la exploración de cualquier información y tópico de manera polifacética, versátil y amplia, sin necesidad de adherirse a una única vía que podría o no ser la correcta. Además facilita mucho el descubrimiento de Enlaces y Relaciones entre varias Cosas que en un principio no parecen guardar ningún tipo de vínculo. La variedad en cuanto a criterio también resulta ser muy útil a la hora de relacionarse con el mundo externo, haciendo de la prognosis una norma. 

Puede parecer y parece que esto no tiene Downsides de ningún tipo, pero la Verdad es que hay asuntos que ni siquiera el Consejo puede resolver porque todos los miembros tienen sus Límites; y a la hora de la Verdad no son una figura de Autoridad sobre Mi como sí lo pudieron llegar a ser I y II, por lo que hay cuestiones en las que no aplican. Para colmo, el Consejo, siendo un Consejo, está lleno de luchas internas, ambiciones personalistas y traidores irredimibles. Cuenta la Canción de Preliatore que de ser finalmente posible la Unificación de todas las partes se perdería el Ablativo del Campeón*, aunque eso parece aún muy lejano. Pero cuando todo parece perdido, hay algo más allá de todo Preliatore y de Preliatore en sí. Algo que, como I y II, está por encima del resto. Lejos de miradas y oídos indiscretos, incluso de aquellos de los que no se puede huir.  

[Ablativo del Campeón: Preliatore es un Título en caso Ablativo, pero no es un ablativo gramático, sino un Ablativo literal, dando a entender algo interpretable, pero que no creo que sea necesario explicar]

Eones de esta minuciosa introspección me condujeron a los únicos que pueden darme las respuestas y el respaldo que necesito. Una Anónima Voluntad, que se presenta como una Voz detrás de Mi; y el mismo Pretor, la Máxima Autoridad de mis Dominios y mi único Mentor. Para conocer la Verdad debo Conocer la Primera de las Certezas: Yo mismo, en Toda Posibilidad, aun si eso termina por consumirme y llevarse todo lo que Soy. Como Buscador de la Verdad debo creer en algo, aunque se lo lleve todo de Mi. Debo creer en Preliatore. Y Yo creo en Mi como creo en Los Dioses.

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